Como no cambias de móvil con demasiada frecuencia, puede que te pille por sorpresa el hecho de que compres un nuevo smartphone, o te lo regalen, y de repente te des cuenta de que tu tarjeta SIM no entra y no puedes hacer nada para que quepa en la ranura de la tarjeta.
También es posible que estés pensando en hacer una nueva adquisición, pero te eche para atrás el hecho de que funciona con tarjetas de tamaño distinto. No tienes por qué renunciar a tener un móvil mejor o que te gusta porque la tarjeta que tienes no te cabe cuando hay varias soluciones a este problema. Por suerte, hay varias cosas que puedes hacer, así que te vamos a comentar las opciones que tienes en este caso.
Por otro lado, si estás pensando en cambiar de compañía no vas a tener problema, ya que la nueva tarjeta que te entreguen se adaptará al tamaño de tu nuevo móvil, tanto si lo adquieres con la nueva contratación como si lo compras en algún otro sitio como tiendas online o cerca de tu casa. En todo caso, consulta antes de solicitar el cambio para asegurarte de ello.
Los problemas para poner una tarjeta SIM son habituales
Cuando una tarjeta de telefonía no entra bien en nuestro slot para SIM, puede ser que la misma sea más grande que la que podemos usar en el teléfono, pero también es cierto que puede haber alguna mota de polvo, sucedía o cuerpo extraño que esté impidiendo que nuestra SIM entre bien en su sitio.
Por eso, es obligatorio, antes de cortarla o pedir otra, limpiar bien la ranura para tarjetas del smartphone. De esta manera, nos vamos a asegurar de que en el momento en el que entre la tarjeta SIM, no solo va a entrar completamente limpia, sino que además, no va a sufrir daños por los posibles cuerpos que haya en el interior.
Primero, apaga completamente el teléfono. Luego, busca la herramienta de expulsión de la tarjeta SIM que suele venir con el teléfono o utiliza un clip desplegado. Inserta suavemente la herramienta en el pequeño agujero cerca de la ranura hasta que la bandeja se libere. Una vez fuera, saca la tarjeta SIM. Utiliza aire comprimido o una pera de goma para soplar suavemente dentro de la ranura y eliminar el polvo o la suciedad acumulados. Si es necesario, puedes frotar un hisopo de algodón ligeramente humedecido con alcohol isopropílico alrededor de la ranura.
Asegúrate de que la ranura esté completamente seca antes de volver a insertar la tarjeta SIM y meter la bandeja de nuevo en el teléfono.
Pide un duplicado de tarjeta
Lo primero que puedes hacer, aunque no te va a salir gratis, es acudir a una tienda de tu operadora para solicitar un duplicado de tarjeta. Si lo haces así, te lo darán al momento. También lo puedes pedir por Internet si te resulta más cómodo o si no tienes ninguna tienda cercana. Lo harás desde tu área de cliente, solo tienes que encontrar el apartado correspondiente. Puedes asimismo pedirlo vía telefónica.
Esto tiene un coste que dependerá del operador. Cuando lo hagas, te llegará una nueva tarjeta al poco tiempo con todos los tipos de tamaño o con el que hayas seleccionado. Solo tienes que elegir bien la medida para adaptarla al tamaño del móvil. La podrás activar, pero la otra dejará de funcionar y perderás los contactos que tengas guardados en ella, así que pásalos antes a tu teléfono. Si esta es de prepago, no perderás tu saldo en ningún momento.
Sin embargo, esto te recomendamos que lo hagas solo si la tarjeta SIM está dañada, es muy antigua y por eso no entra o tienes algún tipo de problema en concreto con esta tarjeta SIM. En el caso de que no haya mayores problemas, te sugerimos que previamente compruebes todo lo que ocurre con esta tarjeta SIM. Si tu temor es que tarde mucho en llegar la tarjeta SIM, no tienes que preocuparte lo más mínimo teniendo en cuenta que hablamos de un par de días, un tiempo mínimo teniendo en cuenta lo que te podría llegar a tardar un envío de este tipo.
Corta la SIM si es más grande
Poniéndonos en el caso de que tu tarjeta sea más grande que lo que soporta el nuevo móvil, lo que puedes hacer sin que te suponga ningún coste es cortarla. Para ello, tienes que hacerlo a la medida exacta de la ranura que acepta el móvil y con la forma más precisa que puedas. Para ello, tendrás que descargar alguna plantilla, imprimirla y cortar en esa medida con la mayor precisión posible. Cuando lo hagas, tendrás que limar asperezas para que quede perfecto.
No es la opción más recomendable, especialmente si no te llevas bien con las manualidades, pero es la forma de poder usarla sin tener que pagar nada por ello y conservando todos los contactos de la SIM. De todas formas, si algo sale mal, puedes solicitar una nueva tarjeta en tu operadora.
Si no quieres arriesgarte, puedes optar por una cortadora troqueladora de tarjeta SIM a microSIM, como esta de Amazon que cuesta poco más de 7 euros.
También tienes una cortadora que adaptará la tarjeta al tamaño deseado, y solo cuesta 4,99 euros.
Usa un adaptador para que encaje bien
Si resulta que tu tarjeta es más pequeña que el nuevo smartphone, en cuyo caso lo que harías intentando introducirla en la ranura es que quede atrapada o no enganche bien, puedes optar además de por el duplicado por hacerte con un adaptador que es más barato. Lo puedes encontrar en Internet, en tiendas de móviles, etc.
Puedes encontrar alguno muy barato, como este para todos los tamaños. Sí que es cierto que normalmente, lo normal es que te pongas en contacto con tu fabricante a fin de que puedan ofrecerte una nueva ranura con la que poder disfrutar de tu tarjeta SIM, aunque no siempre te la ofrecen y en esos casos, lo mejor es optar por una como esta.
También te resultará interesante este juego de adaptadores que encontrarás en Amazon por poco dinero para usar siempre que necesites.
Incluso si algún familiar o amigo tiene una tarjeta que se adapta en tamaño y ha guardado las partes que le ha quitado, puedes usar la que te corresponda para adaptar tu SIM al nuevo móvil sin ningún coste. De todas formas, nos podemos encontrar con que alguno de estas tarjetas se hayan roto por algún lado. Y es que en el caso de que haya algún tipo de rotura en el chip que tiene la tarjeta SIM, por mucho adaptador que uses, no vas a tener posibilidad de usarla nunca más.
¿Tu móvil acepta eSIM?
Con el paso del tiempo, son nuevas las herramientas que ha traído consigo la tecnología y de entre toda esa tecnología, que se ha integrado en nuestro móvil, una de las más interesantes es la de la integración de la eSIM, una tarjeta SIM que no necesita en absoluto de tarjeta física. Por lo tanto, quizás sea esto justo lo que estabas buscando para poder tener tu línea en tu teléfono aunque no quepa la tarjeta.
Para poner la eSIM en nuestro teléfono móvil y hacerlo sin muchos más problemas, lo que debemos hacer es solicitar a nuestra operadora dicha eSIM. Cada operadora tiene sus diferentes herramientas para llevar a cabo esta cuestión, por lo que en cualquier caso, o mejor que puedes hacer es contactar directamente con ellos para que sean realmente los que te indiquen cómo debes proceder; posiblemente debes esperar a que la activen y hagan efectivo el cambio, lo cual no tardará más de un par de días.
En los iPhone, por ejemplo, te da la opción de convertir tu tarjeta SIM física en la eSIM aunque para ello lo que deberás hacer antes que nada es el simple hecho de tener la tarjeta física dentro de tu móvil.
Por supuesto, para que esto se dé como posible deben darse dos cuestiones en tu móvil. La primera de ellas y más importante, que tu móvil acepte sin problemas la activación de tarjetas SIM en él. Por otro lado y lo que finalmente determinará si podemos o no hacerlo es que nuestra operadora nos pueda dar la integración de la eSIM y lo permita como tal.