Hay varias razones por las que tu móvil puede quedarse pillado y no reaccionar en ciertas ocasiones, y una de estas es cuando intentas jugar con él. Que te pase una vez puede ser algo normal, pero cuando te sucede siempre que intentas entrar en un juego o con mucha frecuencia es que pasa algo. Una de las causas más habituales es que el teléfono se sobrecalienta al jugar, pero también puede ser porque tu smartphone no está preparado para ciertos juegos y lo nota.
Si te acabas de dar cuenta de que tu móvil se queda pillado cuando quieres jugar, o te has cansado de que te pase y quieres saber por qué, te damos las principales razones. En primer lugar, comprueba que no es un fallo temporal que se soluciona reiniciando tu teléfono y dejándolo apagado unos segundos antes de volver a encenderlo.
El móvil se queda pillado al entrar a un juego por esto
Lo más probable es que los juegos a los que intentas entrar consumen demasiada RAM o recursos, por lo que si tu móvil no es demasiado potente puede acabar bloqueándose o funcionando mal. Esto sucede mucho cuando quieres entrar en juegos con gráficos muy potentes en móviles de gama media o de entrada. También puede ser que tienes varias aplicaciones abiertas y el teléfono no da a tanto, por eso puedes probar a cerrar las tareas en segundo plano para ver si así puedes jugar sin que el móvil se congele o quede pillado. De todas formas, te recomendamos que consultes los requisitos del juego para ver si tu móvil cumple con ellos. Si es por falta de memoria disponible, vacíalo, pero si es por RAM a menos que puedas duplicarla no vas a poder hacer nada.
Por otro lado, como los juegos pueden llegar a calentar el teléfono y el calor es uno de los grandes enemigos de tu smartphone, es posible que lo que pase es que al jugar se está calentando el móvil y por eso se queda pillado. Evita hacerlo en días muy calurosos, cuando tu teléfono está cargando o cuando lo notes caliente. Vete a un lugar más fresco y prueba de nuevo. Asegúrate de que no hay nada más que lo caliente, como una funda.
Si antes no te pasaba y ahora sí, o tienes un móvil tan potente que te parece imposible que se bloquee por ello, y además tienes mucho espacio en el teléfono para que esta no sea la causa, también deberías comprobar que no es una actualización la que ha causado el problema. Comprueba si se ha actualizado recientemente, y si no es así comprueba si no hay alguna actualización disponible que pueda solucionar el problema. Haz esto con el móvil, pero también con los juegos que tienes en tu dispositivo. También puedes desinstalar y volver a instalar el juego a ver si así funciona bien, siempre que sea problema de un solo juego o que no pase con todos.
Como ves, hay varias razones por las que tu móvil puede dejar de responder o funcionar más cuando intentas entrar en algún juego, solo tienes que descubrir qué es lo que pasa para darle una solución. Si es una actualización no vas a tener problemas, pero en otros casos es posible que tengas que buscar otros juegos que se adapten más a tu teléfono o pensar en comprar uno nuevo con más recursos y memoria de sobra. Puedes probar a restaurar el teléfono, aunque esta es una medida drástica y podría no acabar con el problema para siempre, aunque te daría algo de tiempo más.