Wallapop se ha consolidado a lo largo del tiempo como una de las plataformas más recurrentes en la compraventa de artículos de segunda mano en España. Sin embargo, su popularidad también ha atraído a estafadores que buscan aprovecharse de usuarios que desconocen de sus peligros. A continuación, te mostramos como son las estafas más frecuentes en Wallapop junto a consejos para protegerte de ellas.
Siempre es mejor prevenir que curar, y si en algún momento tú mismo o alguien cercano quiere comprar o vender en Wallapop, es mejor conocer de que forma evitar ciertos peligros que pululan por la red.
Las estafas más comunes en Wallapop
Lo mejor es no confiarse, y siempre que notes algo extraño, antes que nada te aconsejamos que consultes a la plataforma, de esa forma nunca tendrás problemas.
Estafa del sobrepago
En esta modalidad, el estafador actúa como comprador y ofrece pagar una cantidad superior al precio acordado por el artículo. Posteriormente, solicita al vendedor que le devuelva la diferencia. El problema surge cuando el pago inicial resulta ser falso o inexistente, y el vendedor pierde el dinero que ha reembolsado. Para evitar esta estafa, lo mejor es evitar estos compradores y nunca reembolsar sin revisar que efectivamente te hayan abonado dicha cantidad.
Pago falso
En este caso, el estafador te dirá que ha realizado el pago por el producto y puede llegar a enviarte un comprobante falso para convencer al vendedor de que envíe el artículo. Si no verificas la recepción del pago, y envías el producto, lo más probable es que nunca recibas el dinero. Para evitar esto, confirma siempre que te ha llegado el pago a través de la app de Wallapop o en tu cuenta bancaria antes de ponerte a enviar el artículo.
Phishing
La verdad es que es un clásico, los estafadores te enviarán enlaces que parecen ser de Wallapop o de entidades bancarias, pidiendo que ingreses tus datos personales o tus credenciales financieras. Estos enlaces te redirigen a sitios web falsos diseñados para robar tu información o lo que es lo mismo, vaciar tus cuentas bancarias. Por ello, si te llega un SMS, y piensas que es de Wallapop, no abras ninguno, al igual que con email u otros tipos de enlaces. Y por supuesto, haz caso omiso si te dicen que eso es mejor para ellos o para ti.
El ladrillo o la caja vacía
Esta modalidad no se la esperan muchos vendedores, pero pasa de tarde en tarde. Es tan fácil como realmente tú mandas el producto, el comprador abona la cantidad. Pero cuando el producto llega, el comprador lo reclama añadiendo fotos de que has mandado un ladrillo, algo pesado o incluso que la caja está vacía. De esa forma, al comprador le devuelves el dinero, y este se queda con tu producto. Obviamente, te quedas con cara de panoli. Así que para evitar esto, en el momento de la recogida haz un vídeo donde se vea que cierras la caja y entregas el artículo. De esa forma, será imposible que te estafen de esta manera. Créeme, que te alegrarás de hacerlo.