Alguien se está haciendo pasar por la Agencia Tributaria y quiere robar tus datos

Cada año, con la llegada de la campaña de la renta, se incrementan los riesgos a los que estamos expuestos. Y es que, desde hace mucho tiempo, durante estas fechas proliferan una gran cantidad de intentos de estafas a través de correos electrónicos y mensajes fraudulentos que buscan engañar a los contribuyentes. Fieles a su cita, el Incibe avisa de una campaña de pishing que busca hacerse con tus datos, para variar.
Hablamos de la suplantación de identidad de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (ya sabs, la AEAT que está en plena campaña de la renta) que vuelve a ser el gancho de los ciberdelincuentes para robar información personal y financiera de las víctimas que, asustadas por las notificaciones o mensajes recibidos, se ponen a pulsar los enlaces recibidos como locos.
En este caso hablamos de un bombardeo masivo de correos electrónicos, aunque probablemente también veamos algún SMS, ya que los delincuentes siguen haciendo uso de este servicio para tratar de entrar en nuestros dispositivos. En ellos, alguien se hace pasar por la AEAT, notificando a los usuarios sobre un supuesto reembolso de impuestos, una notificación pendiente o un aviso importante. Como imaginarás, esto solo es el gancho, y el verdadero peligro está en un enlace que suele acompañar estos mensajes que redirige a una página web fraudulenta con un diseño similar al sitio oficial de la Agencia Tributaria.
¡Has picado!
Una vez en el sitio falso, la víctima piensa que está en el sitio oficial de la AEAT y cae en la trampa de introducir datos personales, como credenciales de acceso y detalles bancarios. En algunos casos, la web incluso muestra mensajes de error para que la persona introduzca varias veces su información, asegurando así que los estafadores capturen los datos correctos.
Nada más lejos de la realidad. Ni estás entrando en contacto con la Agencia Estatal de Administración Tributaria ni te van a devolver dinero ni nada de nada. simplemente vas a exponer tus datos ante terceros que no tienen ninguna buena intención. Por eso, para evitar caer en este tipo de fraudes, es importante estar atento a ciertas señales:
- Remitente sospechoso: Comprueba al dedillo la dirección de correo. Si no es oficial o contiene caracteres extraños, es probable que sea fraudulenta.
- Errores gramaticales y ortográficos: Muchas de estas estafas contienen fallos evidentes en la redacción del mensaje y cuentan con muchas faltas de ortografía.
- Enlaces dudosos: Antes de hacer clic en cualquier enlace, pásalo por encima con el cursor para ver a dónde dirige realmente.
- Urgencia sospechosa: Si el mensaje insiste en que debes actuar de inmediato para no perder un beneficio o evitar una multa, desconfía.
Pero, sobre todo, lo que te va a ayudar a protegerte en este caso es saber que la AEAT nunca solicita información bancaria ni credenciales a través de correos electrónicos o SMS. Si tienes dudas sobre la autenticidad de un mensaje o si recibes un mensaje con estas características, lo mejor es borrarlo de inmediato y contactar con la AEAT para informarles de lo que sucede. ellos te dirán si es cierto o es una estafa.