Muchas marcas compiten entre sí con sus relojes inteligentes. Cada vez son más las compañías que se adentran en este mercado a causa de la popularidad de esta clase de dispositivos, provocando que algunas poco a poco vayan quedando relegadas al ostracismo. Este es el caso de los relojes Amazfit, que se están viendo superados por todos los nuevos modelos que se están anunciando recientemente.
Amazfit ha sido desde su nacimiento una de las marcas más famosas de smartwatch debido al potencial de sus modelos y la amplia variedad de opciones dentro de su catálogo, desde alternativas más económicas hasta verdaderos portentos de la relojería inteligente. Esto ha sido así durante mucho tiempo, aunque hay un factor al que se está enfrentando Amazfit y que no resulta nada fácil de superar si no toma medidas cuanto antes.
La ausencia de Wear OS pasa factura
La gran barrera contra la que está luchando Amazfit y que está presente en prácticamente todos sus competidores es la presencia de Wear OS en sus relojes. El sistema operativo desarrollado por Google otorga acceso a las aplicaciones de Play Store, así como a los servicios propios como Maps, Wallet, Gmail, Keep… Esto unido a la descarga de apps de todo tipo, entre las que se incluye WhatsApp para responder mensajes y mandar notas de audio.
Los relojes de Amazfit permiten la instalación de aplicaciones de terceros, aunque no son las de Play Store ni hay tanta variedad. Por ejemplo WhatsApp y Spotify no están disponibles, lo que limita el uso de los dispositivos, convirtiéndolos únicamente en un smartwatch normal y corriente con llamadas (algo cada vez más convencional), seguimiento de la actividad y gestión de notificaciones. Esto por un precio que habitualmente no baja de los 100 euros salvo casos excepcionales y a partir de este precio ya hay muchos modelos que tienen Wear OS, así que no tiene sentido comprar un Amazfit.
Muchos competidores para Amazfit
Un claro ejemplo es que este año se han presentado nuevos relojes inteligentes en España: Xiaomi Watch 2, Xiaomi Watch 2 Pro, OPPO Watch X, OnePlus Watch 2, OnePlus Watch 2R, Samsung Galaxy Watch7…
Todos ellos vienen con Wear OS instalado y los puedes encontrar de 150 euros en adelante. Son algo más caros que los modelos de Amazfit, pero por la pequeña diferencia que hay merece la pena desembolsar un poco más y gozar de más ventajas.
Además, hay algún que otro smartwatch de Amazfit que supera esa cifra e incluso iguala a los últimos lanzamientos de marcas como Samsung. Esto con todo el desequilibrio a nivel de rendimiento que conllevan. Yo antes era un apasionado de los relojes inteligentes de la marca china, pero está claro que poco a poco está llegando su final.
Principalmente, porque sus dispositivos son incapaces de competir con los del resto de las marcas a nivel de funcionalidades, lo que significa que estarás pagando más por menos. La única posibilidad de que Amazfit remonte la situación es apostar por Wear OS y renunciar a su sistema operativo propio, aunque no todo es tan sencillo como parece, ya que hay que encontrar un término medio con Google y sus servicios.
De todas maneras es cierto que hay muchos modelos de la marca que ahora mismo han bajado mucho de precio, algo que suele suceder con casi todos los relojes de su catálogo, y que pueden suponer una excelente opción si buscas un reloj con una calidad-precio inmejorable.