Aunque parezca mentira el almacenamiento juega un papel fundamental en nuestro teléfono. Si este se viese resentido podría provocar todo tipo de ralentizaciones en el dispositivo que generarían en el usuario un verdadero dolor de cabeza al no poder usar su terminal en condiciones. Para su alivio existen las tarjetas MicroSD para ampliar la capacidad.
Estas suponen una forma eficaz de aumentar el espacio de tu móvil para descargar todo cuanto quieras sin ninguna preocupación de por medio. Sobre todo, si eres una persona que suele mover una enorme cantidad de archivos y documentos por diversas circunstancias. Sin embargo, es sumamente importante echar un vistazo a las especificaciones al completo del producto y no fijarnos únicamente en el añadido de memoria que suponen.
Factores determinantes
En el mercado puedes encontrar un número abismal de posibilidades en lo que a las tarjetas MicroSD se refiere. Por este motivo es importante no lanzarse a la aventura sin pensar previamente en sus características, pues hay otros elementos que debes tener en cuenta a la hora de comprar este complemento. Y si decidimos cambiar la tarjeta del móvil, por suerte, siempre podremos clonar los datos de una MicroSD a otra.
Clase de la tarjeta
Si ya tienes claro la cantidad de almacenamiento que necesitas para tu día a día es hora de centrarse en las diversas clases que existen de estas tarjetas. Estas determinan la rapidez de ellas en forma de velocidad de escritura, que se mide en MB/s. Las disponibles son las siguientes:
- Clase 2
- Clase 4
- Clase 6
- Clase 8
- Clase 10
El número de cada una de ellas indica la velocidad que soportan que, claramente, afectará a desplazamiento de archivos al almacenamiento externo.
Clasificación UHS
Esta denominación consiste en un añadido para las velocidades que certifica la velocidad máxima de transferencia que puede alcanzar. Claro está no todos los teléfonos son compatibles con esta propiedad y es necesario verificarlo para aprovechar sus virtudes. Puedes encontrar tres tipos de Ultra High Speed:
- UHS-I: hasta 104 MB/s
- UHS-II: hasta 312 MB/s
- UHS-III: hasta 624 MB/s
Esta referencia acompaña a las clases anteriores. Cabe destacar que la rapidez de la MicroSD no siempre se mantendrá estable y que la velocidad de escritura puede experimentar altibajos. Para estar al tanto de este rasgo hay que fijarse en la propia tarjeta y ver si hay una letra qué número romano de los anteriores hay en su superficie.
Dentro de este apartado también existe lo que se conoce como Speed Class, que puedes comprobar al buscar una letra “U” con un número que puede variar entre 1 y 3 y que significa la velocidad mínima que permiten que, en este caso, puede ser de 10 MB/s o 30 MB/s respectivamente.
Qué uso pretendes darle
Si eres un individuo al que le encanta utilizar su dispositivo para grabar todo tipo de contenido vas a tener que cerciorarte de otro parámetro más de la MicroSD. Se trata del Video Speed Class, un factor determinante para filmar en resolución 4K. Son varias tipologías las que existen en este sentido:
- Clase 6
- Clase 10
- Clase 30
- Clase 60
- Clase 90
De nuevo, tal y como ocurría con las clases, el número indica la velocidad de escritura mínima en MB/s. Certificar cuál de ellas incluye tu próxima adquisición es tan sencillo como comprobar si hay una letra “V” con una de las cifras anteriores en su interior.
Compatibilidad con el móvil
Mucho ojo, es obligatorio constatar que nuestro smartphone cuenta con una ranura para insertar la expansión de almacenamiento mediante tarjeta MicroSD. De lo contrario, no queda otra que devolver la compra.
En el caso de que este incluya un hueco para ella debes acudir a las especificaciones del dispositivo (preferiblemente en la página del fabricante) y fjarnos en qué capacidades soporta el terminal.