Wear OS es el sistema operativo para wearables de Google basado en Android, antes conocido como Android Wear, que cuenta con una gran cantidad de aplicaciones, funcionalidades y posibilidades. Sin embargo, no todo es perfecto dentro del sistema que cada vez más smartwatches utilizan.
Con un reloj que tenga WearOS 3.0 o superior, podrás vigilar tu salud y obtener la información que te importa desde tu muñeca, pasando por aplicaciones de navegación, notas o incluso nos da la posibilidad de disfrutar de música y hacer llamadas. Aunque sobre el papel parece fenomenal, le encontramos algunas pegas que nos desagradan.
La autonomía es su talón de Aquiles
Uno de los problemas que tienen los relojes con este sistema operativo es que su autonomía es muy reducida. En parte porque estos cuentan con muchas funciones, y por otra porque necesita optimizarse teniendo en cuenta que los relojes cuentan con grandes prestaciones que demandan una más alta energía.
Además, el sistema operativo no está completamente optimizado en todos los aspectos para un dispositivo específico, como sucede con otros fabricantes como los relojes de Amazfit. Lo cierto es que no son pocos los usuarios que se quejan de que estos dispositivos duran demasiado poco sin tener que cargarlos de nuevo, algo que en la actualidad es algo molesto.
Si quieres que te aguanten más tiempo, tendrás que hacer varios ajustes, aunque puede que no quieras renunciar a alguna función que te haría ganar autonomía. Sin embargo, fabricantes como Samsung están trabajando en evitar esto para poder plantar cara a los Apple Watch, otros relojes que también fallan en este apartado.
La gestión de salud necesita mejorar
La información de la salud es complicada de consultar y necesita ciertas mejoras, ya que se encuentra en diferentes opciones cuando debería estar todo en un mismo panel. Es algo que no nos gusta nada, porque para pasar de la información del sueño a los datos de las pulsaciones, tenemos que hacer muchos toques intermedios, por mucho que tratemos de adaptar los paneles.
Todo ello sin contar con el resto de datos del deporte, donde podemos contar con varias apps, las cuales se pisan unas sobre otras y más que ayudarnos con los datos, pueden llegar a resultarnos excesivos.
El reloj y el móvil se desconectan
Son muchos los usuarios los que se quejan de este problema con WearOS, ya que les cuesta que se conecte su smartwatch al teléfono o que se desconecta con más frecuencia de la que les gustaría. Hay quienes se han quejado incluso de problemas para emparejar el reloj con otro móvil, viéndose obligados a tener que restablecer todos los datos..
Par tratar de evitar estos fallos debes asegurarte de que se ha activado el Bluetooth, prueba a volver a desactivarlo y activarlo si fuese necesario. El tema de los permisos es otro aspecto complicado que puede estar detrás de los fallos de conexión y que por mucho que tratemos de resolver, si no terminamos aceptando todos los pasos, seguirá causando fallos.
Faltan muchos servicios en los relojes
Algunos servicios ya han optimizado sus aplicaciones para WearOS, pero aún queda mucho por mejorar en este aspecto en el apartado de redes sociales, por ejemplo. Desde luego no es la misma experiencia que hacerlo desde un móvil u ordenador. Si buscamos chatear cómodamente desde el reloj, tendremos que hacerlo si o si mediante Telegram o WhatsApp, ya que por ejemplo los mensajes directos de Instagram siguen resultandos imposibles. A esto podríamos sumarle muchos ejemplos, que, de una manera u otra, debería ser posible usar en el smartwatch.