Desde hace un tiempo, OnePlus va a la deriva y sin nadie al volante. La marca ha perdido la esencia y, cada año, sus móviles pasan más y más desapercibidos. El resto de los fabricantes van uno e incluso dos pasos por delante a nivel de innovación, rendimiento, cámaras y experiencia, así que parece cuestión de tiempo que la disponibilidad de sus modelos en España llegue a su fin.
La marca china parece que no ha sabido adaptarse del todo bien a los nuevos tiempos y prueba de ello es que cada vez hay menos usuarios con un OnePlus como teléfono personal, mientras que, anteriormente, era algo muy muy habitual debido a la calidad-precio y exclusividad que presentaban. La ilusión se ha disuelto y solo los más fanáticos siguen comprando sus smartphones debido a que están ya muy familiarizados con el ecosistema y la marca, pero la ambición de sus dispositivos deja mucho que desear.
OnePlus no tiene nada que hacer
Basta con echar un vistazo al último tope de gama de OnePlus para darse cuenta de que está a años luz de la competencia. El OnePlus 13 se presentó a principios de año y ya casi nadie lo recuerda por culpa de su elevado precio junto a las mismas carencias de siempre, empezando por un diseño repetitivo y una cámara de unos resultados que dejan mucho que desear, pero el principal pecado del teléfono es su pantalla pese a lo ambiciosa que pueden resultar sus especificaciones.
En la plataforma de análisis y rendimiento conocida como DXOMark ocupa el puesto número 33 de los móviles con la mejor pantalla, superado por modelos de años anteriores incluso. Los expertos de la plataforma afirman lo siguiente al respecto:
‘Poco brillo, detalles y colores oscuros al ver vídeos HDR con poca luz.’
Esta es solo una muestra del camino por el que va OnePlus y sus smartphones en la actualidad, aunque el apartado que realmente enseña las costuras del OnePlus 13 es el fotográfico. Las cámaras, una vez más, consiguen unos resultados pobres en términos de colorimetría pese a la asociación con Hasselblad y lo peor de todo es la definición de las imágenes, las cuales recuerdan a las de un gama alta económico en vez que a las de un tope de gama. De hecho, hay móviles mucho más baratos que presumen de mejores resultados y esto no habla nada bien del OnePlus 13, que se ha visto superado por todos los miembros de la competencia.
Nadie recuerda la gama media
La situación es todavía peor cuando la cosa tiene que ver con la gama media de OnePlus. Este mercado está completamente dominado por marcas Samsung, OPPO, Xiaomi y un largo etcétera, así que para gozar de una posición privilegiada en este campo hay que marcar la diferencia y los móviles de OnePlus no lo hacen ni por precio ni por experiencia. Mientras otros modelos están destacando en este mercado por algún apartado, como tener muchos años de actualizaciones, mejorar sus cámaras o innovar en algún apartado, este fabricante chino no es capaz de hacerlo o no sabe cómo. Sus dispositivos actuales no destacan, no ofrecen nada diferente, incluso mejorando algo con respecto a sus predecesores.
No sabemos qué ocurrirá con la marca de aquí a un par de años, pero lo cierto es que el futuro de OnePlus es muy oscuro ahora mismo debido a la intrascendencia de sus lanzamientos. La única solución pasa por un lavado de imagen total y apostar de nuevo por esa exclusividad en vez de un parecido prácticamente idéntico a nivel de interfaz que otros modelos, aunque esto resulta poco improbable teniendo en cuenta que estarían arriesgando demasiado.