La tecnología avanza tan rápido que una característica que, hasta hace bien poco, era más propia de los móviles de casi 1000 euros, hoy puede encontrarse en teléfonos que nos cuestan menos de 200 euros. Hablamos de los paneles AMOLED que ya empiezan a protagonizar casi todos los smartphones de gama media del mercado.
Hay un debate constante sobre si es mejor un panel AMOLED o un display LCD. Y, hasta cierto punto, es normal, pues donde las primeras ofrecen algunos colores notables, unos negros más puros, y una relación de contraste más suave, por el otro lado las pantallas LCD ofrecen colores mucho más sutiles con mejores ángulos de visualización y ofrecen un poco más de brillo que sus homólogas.
Por estas razones, si el consumo de la batería y el contraste o la saturación de color son una preocupación para ti, entonces deberías adquirir un teléfono que cuenta con una pantalla AMOLED, superior en estos aspectos a los paneles LCD más clásicos.
En cualquier caso, tampoco hay que perder de vista que las pantallas AMOLED son comparativamente más caras que las pantallas LCD porque estas son mucho más baratas de fabricar. Pero que cuesten más, no quiere decir que, a día de hoy, haya que realizar una gran inversión para conseguir un teléfono con este componente. Prueba de ello es el Redmi Note 11, un smartphone de gama media de Xiaomi que cuesta apenas 180 euros y luce un panel de estas características.
Redmi Note 11, el móvil más barato con AMOLED
El Redmi Note 11, como cualquier teléfono económico, es una nueva opción de Xiaomi para los que busquen una excelente relación calidad-precio y quieran presumir de algunas especificaciones punteras. En este caso, tanto el diseño, la calidad de construcción, el rendimiento y la duración de la batería son geniales, pero la pantalla es uno de los grandes alicientes del dispositivo.
Si nos ceñimos al panel, el terminal de Xiaomi monta una pantalla AMOLED de 6,43 pulgadas con una resolución de 1080 x 2400 píxeles, un brillo máximo de 1000 nits y una frecuencia de actualización de 90 Hz. Esto hace que estemos ante un display perfecto para hacer cualquier cosa, desde ver fotos, a navegar por la web o ver películas en nuestras aplicaciones de streaming favoritas. El color y el detalle son muy agradables y el único ‘pero’ que le podemos poner al móvil, más allá de un tamaño algo inferior a lo habitual, es el no contar con tecnología HDR.
Además, las opciones de pantalla del teléfono permiten alterar los ajustes para captar el panel a nuestro antojo, pudiendo configurar la gama de colores en vívido (el modo predeterminado por defecto), saturado, o estándar, para conseguir un aspecto más natural.
El smartphone se puso a la venta hace unos cuantos meses por encima de los 210 euros, pero ahora mismo podemos encontrar el teléfono algo más barato en diferentes tiendas. En Amazon, por ejemplo, tenemos la versión de 4 GB de RAM con 128 GB de almacenamiento por 182 euros, siendo así el móvil más barato con pantalla AMOLED que podemos encontrar actualmente.
Si, por lo que sea, no te agrada el teléfono, por casi el mismo precio tienes el nuevo POCO M5s, aunque este modelo, que vale 185 euros en la tienda online, tiene la mitad de almacenamiento.