Player Unknown’s Battleground extendió el género que conocemos como Battle Royale. Desde su lanzamiento en 2016 son muchos los videojuegos que han nacido bajo la misma premisa. Uno de los primeros en unirse a esta tendencia y que guarda cierto parecido con la entrega desarrollada por Krafton y PUBG Corporation: Fortnite.
Trabajando sobre la base que había construido PUBG, el título de Epic Games se popularizó hasta convertirse en el rey del género. Sin embargo, pese a que Fortnite bebe directamente de la primera, existen muchas diferencias entre ambos.
Nada de construir
Uno de los elementos que caracteriza a Fortnite es la construcción. Prácticamente, si no sabes construir en condiciones estarías en verdadera desventaja frente al resto de jugadores, puesto que es una forma muy eficaz de protegerse.
Sin embargo, en PUBG no hay una mecánica por el estilo. La única forma de defenderte frente a un ataque enemigo es cubriéndote con los diversos objetos que encontrarás por el mapa o camuflarte con el entorno. En cualquier caso, será necesario configurar el móvil para jugar como un pro a Fornite y PUBG.
Gráficos opuestos
Esto es algo que salta a simple vista. La diferencia gráfica entre ambas entregas es completamente notoria. Fortnite adopta un diseño mucho más animado, aunque ciertas skins luzcan con un diseño distinto, en líneas generales destaca por ese toque caricaturesco.
Por otro lado, Player Unknown´s Battleground adopta un estilo realista. Esto es algo que puede apreciarse en el diseño de los personajes y en los colores utilizados para el mapeado. Esto contribuye en cierto modo a su estilo de juego, puesto que es mucho más fácil esconderte que en la obra de Epic.
Mapas con distintas finalidades
En este sentido encontramos varias diferencias. La primera es que PUBG cuenta con diversos mapas con diferentes características y entornos, mientras que en Fortnite solo hay un único mapa. Es cierto que lo modifica constantemente, pese a ello son totalmente opuestos.
En el caso de la entrega de Epic Games el mapeado es mucho más abierto, provocando de esta forma que los jugadores campen a sus anchas por el mapa sin mayor preocupación hasta que se topen con un enemigo y utilicen la construcción para defenderse.
En PUBG ocurre todo lo contrario, ya que los mapas están repletos de estructuras a las que puedes subir para observar el territorio. Además, cuenta con zonas llenas de árboles u otros elementos con los que es muy fácil pasar desapercibido.
Armas fieles a la realidad
Los dos juegos tienen a su disposición un gran set de armamento de distinto tipo. La principal diferencia aquí es que en PUBG las armas son plenamente fieles a la realidad o al menos pretenden serlo.
Aunque Fortnite disponga de armas similares a la realidad como puede ser una M4, estas se sienten distintas al utilizarlas en un juego u otro tanto en términos de sonido como de parentesco. También en este caso están más enfocadas a la diversión. Eso sí, igualmente hay que saber apuntar bien en Fortnite si jugamos desde el móvil, ya que por mucha construcción que sepamos hacer, tendremos que tener buena puntería.