Durante años, la aplicación móvil del BBVA ha sido considerada una de las mejores apps bancarias en España. Líder en descargas dentro de su categoría, con miles de valoraciones positivas y una reputación bien merecida, la app destacaba por su diseño intuitivo, velocidad de uso y la facilidad con la que permitía al usuario gestionar sus finanzas. Todo esto ha cambiado de forma radical con un rediseño que no ha gustado nada, pero nada, a los clientes del banco.
La última actualización lanzada a finales de mayo de 2025 ha supuesto un duro golpe a esa buena imagen. Lo que se presentó como una mejora ha generado una ola de críticas que no deja lugar a dudas: algo ha salido mal. En cuestión de días, la sección de reseñas en Google Play y la App Store se ha llenado de valoraciones negativas que concuerdan con lo que nosotros mismos hemos podido sentir al usar la app. No parece una app de banco y, lo que antes era sencillo, ahora es un verdadero caos.
Decenas de opiniones negativas
Son muchos los que desde hace unos días critican el desastroso cambio que ha sufrido la app de BBVA, pasando de ser una app intuitiva y fácil de usar, a un conglomerado de productos que no ha gustado a nadie. No es el único banco que ha caído en esta mala práctica y tampoco será el último, algo que ha llevado a los afectados de la banca a compartir opiniones que dejan en duda el trabajo que se ha llevado a cabo en el servicio.
Sin duda la peor actualización que ha recibido la aplicación (y llevo bastantes años de uso). En un intento de cambiar todo bajo el pretexto de mejorarlo, lo único que han conseguido es empeorar bastante la experiencia de usuario, solo hay que ver las últimas valoraciones. Ahora para realizar las operaciones más habituales hay que navegar más por los diferentes apartados del menú, cuando antes ya en la primera pantalla tras introducir la clave estaban listados todos los productos contratados.
Y no es una queja aislada: las críticas apuntan a múltiples aspectos que han empeorado la experiencia de uso. Uno de los puntos más repetidos es la pérdida de claridad visual. La nueva interfaz ha sido calificada de “confusa”, con una mezcla de tipografías, tamaños de letra mal equilibrados (cuerpos de texto demasiado pequeños frente a títulos sobredimensionados), y fondos fotográficos que entorpecen la lectura.
La nueva versión es aún peor que la anterior. Parece que estás leyendo un periódico por el tipo de letra y la cantidad de anuncios que además te mueven los botones en la pantalla haciendo click a veces donde no quieres. La recategorización a veces no guarda cambios y al volver atrás se borran los filtros o no te lleva al movimiento que estabas editando. Prefiero la web.
A esto se suma un rediseño de la estructura de navegación que, lejos de simplificar, ha añadido pasos innecesarios. Operaciones que antes se realizaban en segundos ahora requieren más tiempo y clics. Incluso tareas básicas como consultar el saldo han pasado a ser más tediosas, según múltiples opiniones.
La nueva interfaz no me gusta nada, antes era más intuitiva y práctica, me gustaba mucho la app anterior, ahora hay que hacer más movimientos para llegar por ejemplo, a ver mi saldo, además tiene muchos avisos ( propaganda del banco) que salen a cada rato y cansan, he hecho una transferencia y al volver a la home me vuelven a salir. Por otro lado, no sé qué tan seguro sea tener IA en una app financiera, ¿hay alguna forma de desactivarlo?
La velocidad de carga también ha sido duramente criticada. Muchos usuarios denuncian que la app tarda más en iniciar sesión, e incluso llega a presentar errores graves como bloqueos o reinicios automáticos al intentar acceder a la información financiera personal. En algunos casos, la app entra en bucle entre el inicio y cierre de sesión.
La nueva actualización (a fecha 25/05/25) es una lluvia constante de publicidad de productos que hacen muy incómodo el uso de la misma. A parte de eso, para colmo, funciona muy mal (Samsung Galaxy S21FE): No inicia sesión de forma correcta. Cuando intentas acceder a tu ‘posición global’, se queda en bucle iniciando y cerrando sesión hasta que te cansas y desistes.
Además, la actualización introdujo publicidad emergente en cada pestaña, el chat de atención automatizada con IA carece de respuestas coherentes y el acceso con reconocimiento facial falla en un 70 % de intentos, obligando al uso de PIN. Los usuarios también reportan fallos en transferencias rápidas y bloqueos al revisar extractos bancarios.
Desde luego, el contraste entre la versión anterior y la actual no podría ser más evidente. Lo que antes era una app rápida, funcional y directa, hoy se percibe como lenta, recargada y orientada más al marketing que al usuario. Son muchos los comentarios donde se repite esta crítica, pues son varias las personas que al parecer eligieron BBVA por su buenísima y sencilla aplicación, sin añadidos excesivos, solamente ofreciendo lo básico, de forma directa y rápida.
“Han pasado de tener la mejor aplicación de todos los bancos a tener una aplicación de las peores para el usuario tipo Shein/Temu”, termina de decir uno de estos usuarios cabreados de forma contundente.