La publicidad es un mal necesario. Nadie dice que no sea, en ocasiones, molesta, pero, al final, es algo que debemos aceptar si queremos disfrutar de los servicios gratuitos que usamos todos los días. Plataformas como YouTube no cobran por acceder a ellas, así que necesitan encontrar formas de sostenerse económicamente. Y para eso, la publicidad cumple un rol fundamental.
Pero hay formas y formas de incrustar la publicidad en estos servicios. Es decir, el problema no es que existan, sino cómo y cuándo se presentan.
La IA cambia la forma de mostrar anuncios en YouTube
Todos entendemos que hay que financiar el contenido de alguna manera. Sin embargo, hay métodos mejores que otros. No es lo mismo ver un anuncio antes de que comience un video, cuando aún no estás involucrado, que tenerlo justo en medio de un momento clave, cuando estás completamente metido en lo que estás viendo. Lamentablemente, la nueva apuesta de YouTube, impulsada por inteligencia artificial, parece inclinarse por lo segundo.
El nuevo formato, llamado «Puntos Clave», utiliza IA para detectar los momentos más intensos, emotivos o atractivos de un video y colocar un anuncio justo allí. En teoría, esto garantiza que el espectador esté totalmente atento al momento del anuncio, lo que suena genial si eres anunciante. Pero desde el punto de vista del espectador, es una experiencia frustrante y, en muchos casos, rompe por completo el ritmo emocional del video.
Imagina que estás viendo una película y, justo cuando Darth Vader le revela a Luke que es su padre (45 años después, no es spoiler, ¿no?) en El Imperio Contraataca, aparece un anuncio de vuelos baratos. O estás viendo Titanic y, en el momento exacto en que Jack se despide de Rose en la tabla donde seguimos pensando que cabían los dos, se detiene todo para ofrecerte un 20% de descuento en flotadores. Incluso en una escena más reciente, como la batalla final de Avengers: Endgame, boom, un anuncio de seguros.
Estos son momentos diseñados para ser climáticos, memorables, incluso catárticos y cortarlos con publicidad los convierte en algo casi paródico. No obstante, este parece ser el camino que está explorando YouTube. La función aún está en fase de pruebas, pero ya hay ejemplos, como el de un video donde alguien le pide matrimonio a su pareja, interrumpido por un anuncio justo después de la gran pregunta, que generan rechazo.
La alternativa, pagar
La plataforma ofrece YouTube Premium como alternativa de pago para evitar estos anuncios, lo cual no deja de ser irónico: se crean problemas para luego ofrecerte una solución. La sensación que queda es que se está empujando a los usuarios a pagar por una experiencia completa, recordándonos a cierto capítulo de la última temporada de Black Mirror, salvando las distancias, cuando muchos simplemente quieren disfrutar de contenido gratuito sin que se les arruinen los mejores momentos.
Pero, vamos, al final hablamos de empresas que se sirven de los anuncios para maximizar ingresos, aunque no deberían olvidarse de respetar la experiencia del usuario. Porque si el momento más esperado de un video es también el más interrumpido, la experiencia cambia por completo.