No cabe duda de que las baterías de los móviles se han convertido en uno de los puntos más importantes cuando se quiere elegir un móvil. Y a pesar de que las que se usan ahora mismo los terminales son de litio, esto podría cambiar en un futuro que parece estar cada vez más cerca. Nos referimos a la llamativas baterías de grafeno, que poco a poco se van acercando al mercado de los dispositivos móviles.
Además, el grafeno es un material del que se ha hablado mucho a lo largo de los años, puesto que cuenta con diferentes ventajas frente al tradicional uso del litio. Pero, ¿en qué influirá exactamente este material en nuestros móviles? Por ello, os explicaremos en qué consiste y las grandes ventajas que nos llegaría a aportar en los smartphones.
¿Qué es el grafeno?
El grafeno es una sustancia bastante consistente compuesta por una capa de carbono que tiene tan solo un átomo de grosor. Además, su grosor es tan reducido que se considera como un material bidimensional, incluso es un material prácticamente transparente, motivos por los que los que se lo considera como un gran conductor de la electricidad. Y es que este hecho lo convierte en un material con unas propiedades especiales, pues es muy fácil conseguir que se adapte a diversas situaciones.
Las ventajas de estas baterías
Hablamos en futuro próximo o lejano porque hasta la fecha solo ha aparecido un smartphone con este tipo de batería en el mercado, y pertenece a la empresa Appear. No obstante, es un primer paso muy relevante que podría ser el primer paso hacia un cambio muy importante en los dispositivos móviles. Y es que, uno de los principales motivos por los que se tiene tanto de que hablar de estas, es porque se deterioran con una menor velocidad con respecto a las que son de litio, consiguiendo una mayor vida útil.
Pero, eso no es todo, al tener que sustituirlas cada más tiempo, nos ayudarán a que el impacto hacia el medio ambiente sea mucho menor. Además, sus características hacen que sean capaces de aguantar más la carga de los dispositivos, que está relacionado directamente con un deterioro mucho más lento.
Otra de sus ventajas más destacadas es que pueden llegarse a recargarse en mucho menos tiempo que las actuales de litio. Incluso, se estima que podrían llegar a completarse al 100% en apenas 15-20 minutos, algo que, a día de hoy, no se ha conseguido ni siquiera con la mayor carga rápida que existe. Por lo que, estaríamos ante un componente que nos aseguraría una mayor autonomía y una vida útil más larga.