El goteo de empresas que están renunciando al MWC de Barcelona no deja de crecer. Aunque no está ocurriendo al ritmo frenético de las cancelaciones del mes de febrero del pasado año, la realidad es que con tres meses por delante para la celebración hay margen para muchas renuncias. El último es uno de los expositores más importantes, Cisco.
Y es que ya son siete las grandes empresas que han renunciado a la cita de finales de junio, empresas sin las que la cita pierde una gran parte de su atractivo para los demás expositores, que buscan cerrar negocios y acuerdos en esta feria.
Cisco también renuncia
El gigante norteamericano ha anunciado que no estará en la feria de forma presencial, lógicamente por la situación actual respecto del COVID. En un comunicado la empresa ha anunciado que no estará en la cita de Barcelona, algo que lamentan profundamente, pero que creen que es la mejor decisión en base a la situación actual respecto de las circunstancias que se están dando.
Claramente influenciadas por el COVID y todas las consecuencias que ello conlleva para la concentración de miles de personas en una cita como esta. Cabe la posibilidad de que la firma estadounidense participe de manera virtual, como ya lo han anunciado otras empresas que han renunciado previamente.
Séptima baja de calado para el MWC 21
Si el pasado año fue LG la primera empresa en desmarcarse de la cita de Barcelona por los riesgos que entrañaba la asistencia con el COVID en ciernes, en esta ocasión fue Ericsson la primera en anunciar que no acudiría de forma presencial, que se celebrará a finales de junio y comienzos de julio. Al gigante sueco se han unido hasta ahora Nokia, Sony, Facebook, British Telecom, Oracle y la propia Cisco. De tal forma que algunos de los principales expositores de la feria ya no van a estar.
Y esto a tres meses de celebrarse la feria sin duda sienta el peor de los precedentes. Como ya os contábamos la semana pasada, el sentir general de las empresas que de momento no han renunciado no es optimista, y en privado no dudan en asegurar que no tienen ganas de asistir a la cita visto cómo está evolucionando la lucha contra el virus. Mientras que el MWC de Shanghái se ha celebrado sin problemas a finales del mes de febrero, en el caso de la edición de Barcelona las dudas siguen vigentes. El ritmo de vacunación, más lento de lo esperado, está alargando la aplicación de medidas y restricciones para luchar contra el COVID.
Y lógicamente en este entorno, con muchos países como España exigiendo pruebas PCR para asistir, y con el virus aún sin control, no es sencillo plantearse la asistencia. No sabemos qué pasará de aquí al mes de junio, pero seguramente muchas empresas y grandes expositores sigan pendientes de la evolución de la pandemia para anunciar su decisión. Un MWC que quizás debería tirar la toalla esperar al mes de febrero de 2022 para celebrarse. Lo normal y esperable es que para entonces las pandemia esté más controlada, y sobre todo tendrá más sentido celebrarla, en una época propicia para los lanzamientos de nuevos móviles, y para cerrar acuerdos entre las distintas empresas y expositores, algo que no se va a dar en la cita de junio, si se celebra.