Aunque no siempre contaron con un motor de vibración, no se concibe que un smartphone de hoy no disponga de esta opción. La vibración permite potenciar mucho de lo que ocurre en el móvil, como las notificaciones, las llamadas o mejorar la experiencia en algunos juegos. Sin embargo, también es una de las opciones más desactivadas con el fin de ahorrar batería. Eso podría cambiar a medida con las nuevas vibraciones hápticas de los móviles.
Hoy en día es prescindible para muchos usuarios en funciones como tocar el teclado o moverse por los menús del sistema, pero la vibración es prácticamente imprescindible para todos cuando se pone le móvil en silencio, pero se quiere seguir al tanto de todo lo que llega a nuestro dispositivo. Por esto mismo, mucha gente sube la intensidad de la vibración del móvil. Sin embargo, esta tecnología puede ir mucho más allá e irá, como estamos viendo en otros ámbitos de la electrónica de consumo.
Vibración adaptable
La retroalimentación háptica táctil no es nada nuevo, ya que en resumen, estamos hablando de la reacción del dispositivo a nuestra interacción, incluyendo por supuesto cuando tocamos la pantalla. El sistema hace uso de tecnología electrostática para poder medir la fuerza que se imprime con la yema del dedo, con lo que el software puede adaptarse en consecuencia para ofrecer sensaciones adaptadas y muy variables.
Sin embargo, los fabricantes quieren ir más allá, y ofrecer sensaciones más precisas, que permitan hacer de la experiencia táctil y de la vibración general del dispositivo, algo más completo que nunca. Sabemos que Xiaomi está preparando sus dispositivos para nuevas experiencias hápticas, y Huawei ya integra algunas en EMUI 11. Por ejemplo, se pueden adaptar los tonos de llamada a diferentes niveles de vibración según las preferencias del usuario.
Sus usos en el entorno móvil
La idea de la nueva vibración háptica es adaptar diferentes patrones de vibración en función de las tareas que estemos llevando a cabo. Por ejemplo en tareas de copiar texto en pantalla, subir o baja el volumen o dejar presionado un icono para desplazarlo por el escritorio. El teclado es uno de los elementos más usados en el día a día y con el que más se pueden desarrollar respuestas hápticas para lograr una experiencia de tecleo más inmersiva. Para poner un ejemplo, una tecnología suficientemente desarrollada en la pantalla de nuestro móvil, combinada con el sonido adecuado, pudiera engañar a nuestro cerebro haciéndonos creer que estamos escribiendo con un teclado mecánico tradicional.
¿Es comparable a lo visto en el mundo de los videojuegos?
Antes de entrar en detalles, hay que adelantar que la respuesta es un rotundo no. Pero es cierto que los fabricantes de smartphones tienen un espejo en el que fijarse y que ya está ofreciendo sensaciones avanzadas que marcan el cauce de los futuros terminales. El nuevo DualSense de la PlayStation 5 ya cuenta con una retroalimentación háptica muy avanzada, con elementos como gatillos adaptativos dinámicos que permite experimentar distintos niveles de fuerza y tensión al interactuar el entorno mientras se juegas. El objetivo es conectar al jugar físicamente con lo que ocurre en el juego, intentando adaptar la vibración en acciones como tenses un arco o pisar el freno de un coche de carreras.
Perfecto para jugar en el móvil
Por el momento, las nuevas sensaciones hápticas se limitarán a intentar hacer la experiencia de nuestros terminales diferentes, pero serán los desarrolladores los que digan la última palabra. La aplicación en los videojuegos está clara, pero hacer más o menos interesante la sensación en menús o en un teclado, puede ser algo prescindible para muchos usuarios.
En este caso, los móviles gaming tienen las de ganar y su aplicación tiene todo el sentido. Recordemos que algunos, como el Black Shark 3 Pro de Xiaomi, ya integró gatillos en su estructura. El siguiente nivel será adaptar nuevas sensaciones de vibración en este tipo de terminales.