Un rápido repaso de historia. Huawei fue incluida en la Entity List de EE. UU. por la administración Trump en mayo de 2019. Desde entonces, tras superar diferentes prórrogas, los smartphones de la marca se han visto obligados a salir al mercado sin los GMS y una versión de Android licenciada (entre otros problemas), motivo que ha llevado a la firma a seguir su propio camino y desarrollar HarmonyOS.
Huawei ha declarado por activa y por pasiva que, aunque se levanten las restricciones, no piensa volver a los brazos de Google y que va a seguir su propia estrategia con un sistema operativo propio. Sin embargo, los últimos rumores en torno a la venta de sus series de gama alta y las maas ventas que está cosechando la firma a nivel internacional, podría hacerla cambiar de opinión.
Biden al rescate
La elección del nuevo secretario de Comercio por parte del recientemente nombrado Presidente de los EE.UU., Joe Biden, arroja algo de luz sobre lo que podría suceder bajo la nueva administración. Cuando se le preguntó al nuevo mandatario si mantendría a Huawei en la lista negra del país norteamericano, la gobernadora de Rhode Island y nominada a presidir el departamento de Comercio, Gina Raimondo, respondió que «revisaría la política del país con la firma china».
La política consultaría con la industria, consultaría con sus aliados y haría una evaluación de lo que es mejor para la seguridad nacional y económica de Estados Unidos, sugiriendo que la nueva administración de Biden estaría abierta a eliminar las restricciones a Huawei o realizar otros cambios a favor de la marca china.
Eso sí, Raimondo aún no ha sido confirmada como la jefa de Comercio por lo que, en última instancia, la administración podría optar por mantener la situación actual hasta mucho más adelante. La mandataria también se ha comprometido a proteger las redes de telecomunicaciones estadounidenses de empresas chinas como Huawei y ZTE. «Utilizaría el conjunto de herramientas completo a mi disposición en la mayor medida posible para proteger a los estadounidenses y nuestra red de la interferencia china o cualquier tipo de influencia encubierta«.
Casualidades del destino o no, Trump ha abandonado el gobierno de los Estados Unidos asegurando que el hijo del actual presidente norteamericano, Hunter Biden, ha mantenido negocios con empresas chinas estrechamente relacionadas con el Partido Comunista Chino, mientras su padre era vicepresidente del país durante el gobierno de Barack Obama