Desde hace años, Qualcomm presume de contar con los procesadores Android más potentes gracias a su serie Snapdragon. Sin embargo, por el espejo retrovisor está viendo como otros chips, incluyendo los más potentes de MediaTek y Exynos, están poco a poco acortando la distancia. Ahora podemos ver una prueba clara, en una prueba de rendimiento entre el nuevo Snapdragon 888 y el Exynos 2100.
Los procesadores Android fabricados en 5nm formarán parte de los smartphones Android más potentes de 2021. Hemos visto como Xiaomi lanzó su Mi 11 a finales del año pasado, y ayer mismo fue presentado en china el nuevo vivo X60 Pro+ con el mismo procesador. No obstante, Samsung ha presentado los Galaxy S21, cuya variante europea integra el Exynos 2100, el procesador más avanzado de los coreanos hasta la fecha y que como decimos, acorta las distancias respecto a Qualcomm.
Las distancias se acortan
Si echamos un vistazo a la estructura de ambos procesadores, ambos están formados por un núcleo de máximo rendimiento ARM Cortex-X1 que puede funcionar a hasta 2,9 GHz, tres núcleos Cortex-A78 de alto rendimiento y cuatro núcleos Cortex-A55 de bajo consumo. Samsung reveló que esto supone un aumento del 30% en el rendimiento de múltiples núcleos en comparación son su predecesor.
Pero más allá de los números, la mejor forma de salir de dudas es ver ambos procesadores trabajando al máximo de su rendimiento. En el vídeo que podéis ver en estas líneas, se puede apreciar un test de estrés realizado con dos Galaxy S21 Ultra, uno de ellos integra la variante Snapdragon 888 mientras que el otro monta el Exynos 2100. Como se puede apreciar, la versión con Exynos comienza con ventaja, que es reducida por el Snapdragon 888 cuando comienzan las pruebas de la GPU, donde el chip de Qualcomm acaba venciendo holgadamente.
La historia podría cambiar pronto
En este apartado las diferencias son claras, a favor del Snapdragon 888. Recordemos que el Exynos 2100 está acompañado de una GPU Mali-G78 MP14, mientras que el procesador de Qualcomm integra la GPU Adreno 660, que ha demostrado un mayor desempeño. Todo hace indicar, que Exynos necesita un empuje extra por parte de la GPU para equilibrar la balanza con Snapdragon.
Y esta ventaja podría no tardar en acortarse. Recordemos que Samsung ha llegado a un acuerdo con AMD, para integrar una GPU Radeon, en un sucesor del Exynos 2100 que podría ser presentado este mismo año. Esto significa que las tornas podrían cambiar y el «sorpasso» real entre Exynos y Snapdragon pudiera darse a finales de año.