Antes de llegar a nuestras manos, los smartphones han de pasar una serie de pruebas de resistencia. No estamos hablando de las pruebas extremas que realizan algunos medios o youtubers y que vemos frecuentemente en MovilZona. Nos referimos a aquellas internas que realiza el propio fabricante, para garantizar que todo irá bien antes de poner el móvil en las tiendas.
Los smartphones pasan por diversas pruebas antes de que tengan el «OK» definitivo y acaben en la caja de venta. Estas pruebas son un estándar en todos los fabricantes, y garantizar que todos los componentes de hardware funcionen correctamente. De no ser así, es más que probable que los botones, la pantalla o los cambios de temperatura, generaran más errores y problemas de los que encontramos habitualmente.
Las pruebas que pasan los móviles
Dependiendo del tipo de smartphone del que estemos hablando, puede ser sometido a más o menos pruebas. Por ejemplo, un smartphone con resistencia IP, debe ser probado en ambientes de agua y polvo, a diferencia de otro que no lo es. Otro ejemplo lo tenemos en los nuevos móviles plegables, que también pasan pruebas especiales, concretamente de plegado del panel OLED flexible o resistencia de la bisagra en caso de tenerla. Pero al margen de pruebas concretas de algunos modelos, todos pasan una serie de test estándar para garantizar el correcto funcionamiento de muchos elementos. Estas pruebas, son realizadas por los laboratorios internos de los propios fabricantes, aunque también pueden llevarse a caso por terceros.
Estas pruebas son realizadas por máquinas especializadas en dichas funciones, que testean decenas de miles o cientos de miles de veces la misma función, como medida de estrés y desgaste. Este número de testeos se lleva en base a valores medios, teniendo en cuenta la vida útil del dispositivo y las veces que el usuario puede usar dichos elementos durante ese tiempo. Sin embargo, los números en cuanto a número de pruebas excede con creces el uso estimado del propietario, con el fin de contar con un margen sobradamente tranquilizador.
Los testeos estándar que no pueden faltar
Como decimos, estas pruebas no pueden faltar en ningún smartphone, y es en las que se realizan miles de repeticiones antes de dar el OK a la correcta funcionalidad.
- Prueba de encendido y apagado repetidos del dispositivo: se hace para garantizar que el mecanismo funcione bien después de muchos usos
- Prueba de reactivación repetida después de la inactividad del móvil: su objetivo es comprobar que el modo de inactividad del móvil funcione normalmente
- Botón de encendido/apagado: pruebas repetidas de pulsación
- Botón de volumen: pruebas repetidas de pulsación
- Durabilidad de inserción de USB: simulación de inserción de cable de carga
- Durabilidad de inserción de auriculares: testeo del jack de auriculares con repeticiones de inserción
- Durabilidad de clics de huella digital: testeo de la seguridad, con eficiencia y rapidez
- Durabilidad de clics en pantalla táctil: prueba de estrés de la pantalla táctil con centenares de miles de toques
- Presión intensa: soporte de presión fuerte en la pantalla
- Presión estática intensa: alrededor de 70 kilos de presión sobre el dispositivo
- Cambios bruscos en la temperatura: son sometidos a temperaturas variables entre -40º y 70º C
- Niveles elevados de temperatura y exposición del móvil a humedad a largo plazo: sometimiento a temperaturas de hasta 55º y humedad del 95%
- Ciclos de temperatura a largo plazo: sometido a temperaturas entre -20º y -55º C