Las pruebas sobre el apartado fotográfico de nuestros teléfonos se han convertido cada vez en algo más sofisticado. Pero la mayoría de ellas incurre en el mismo fallo, y es puntuarlas en base al estado del software de cámara en los primeros días del terminal, sin tener en cuenta mejoras posteriores. Algo que han hecho ahora con la cámara del iPhone 11.
En este caso el teléfono de Apple ha sido puesto de nuevo a prueba, para ofrecernos una nueva visión del rendimiento que realmente puede darnos el teléfono. Y al menos según los expertos de DxOMark, esta nueva prueba beneficia y mucho a su nota.
¿Qué ha mejorado en este tiempo?
Recordemos que el iPhone 11 llegó al mercado hace más de un año, por lo que en este tiempo las cámaras de fotos de sus rivales han mejorado mucho, incluso ha llegado una nueva hornada de iPhone, que ha mejorado esta cámara. Pero desde la web de fotografía han querido probar de nuevo la cámara y comprobar cómo ha mejorado en todo este tiempo.
Y la conclusión es que ha mejorado bastante, de hecho si en la primera prueba cosechó un resultado de 109 puntos, equiparándose a la cámara de móviles como el Huawei P20 Pro, ahora el salto en la puntuación, de 119 puntos, la equipara con la de otros teléfonos más modernos, como el OnePlus 8 Pro o el Samsung Galaxy S20+. Por tanto la mejora ha sido significativa en este tiempo.
Puntos fuertes y débiles de su cámara
Según DxOmark el iPhone 11 ahora es capaz de ofrecer una exposición precisa en sus fotos, así como una buena reproducción del color. También presume de un gran detalle incluso cuando se hacen las fotos en interiores, así como un gran rendimiento a la hora de hacer fotos con el sensor ultra gran angular que está muy por encima de la media. En la parte negativa desde la web critican la calidad del zoom, que no es buena al no poder contar con un sensor de teleobjetivo dedicado.
También hay problemas de aparición de artefactos y sobreexposición cuando se hacen retratos nocturnos con flash. Respecto del vídeo, se destacan las mismas bondades de la cámara al hacer fotos, y se le suma también una gran estabilización. Por contra critican que un cierto efecto gelatina cuando se graba en movimiento, mientras que en las grabaciones en interior no tienen un balance de blancos y una exposición equilibrada. Es un resultado que seguramente se daría en la mayoría de cámaras de móviles de mercado, teniendo en cuenta las mejoras que introducen poco a poco los fabricantes en el software de la cámara de fotos de sus terminales.