No sabemos cuándo, pero tenemos claro que el futuro de la industria de la telefonía móvil pasa por una pantalla sin notch ni agujeros que entorpezcan una experiencia de visualización completa. La hemos visto algunos experimentos en forma de cámaras emergentes motorizadas, pero lo que estamos esperando como “agua de mayo” es el primer móvil del mercado con su cámara frontal oculta.
La cámara selfie es un elemento vital, en este momento contamos con muchos tipos, pero nadie se plantea eliminarla para mostrar una experiencia de todo pantalla. Sin embargo, la audacia de los ingenieros de hardware y los millones invertidos en los diferentes departamentos de I+D de los fabricantes, ha dado con la solución. El futuro pasa por una cámara invisible, oculta tras la pantalla, tal y como hemos visto en diferentes patentes de firmas como OPPO o Xiaomi a lo largo del año pasado. Otras marcas aplican el software como ventaja, donde en le caso de los selfies en grupo Huawei introdujo unas novedad.
Así es su diseño
Sabemos que Xiaomi está apretando el acelerador en esta carrera. Lo último que nos llega de la compañía China es una patente presentada el pasado 24 de abril de 2020. En esta patente se muestra el diseño de un móvil sin notch ni agujeros en la pantalla, pero sí con una cámara invisible debajo de la pantalla. Para darle forma, la gente de LetsGoDigital se ha encargado de crear los correspondientes diseños conceptuales, para hacernos mejor una idea del aspecto que pudiera tener el terminal.


En los bocetos de la patente, vemos cómo Xiaomi está considerando que esta cámara invisible, pueda ir alojada tanto en un extremo de la pantalla, como en un lateral superior. Aunque se trata de un ejemplo, el diseño del móvil utilizado para registrar la patente, muestra un aspecto limpio con bordes redondeados y marcos mínimos, al estilo del Xiaomi Mi 9 del año pasado.
La carrera por esta tecnología
Por el momento no hay pistas sobre cuándo podremos ver el primer modelo comercial que estrene esta tecnología. Sabemos que tanto Xiaomi como OPPO, se están enfrentando a algunos problemas para que esta cámara oculta tenga el rendimiento adecuado. La propia Xiaomi indicó que el sensor oculto debe superar los píxeles de la pantalla para captar la luz suficiente y esto no parece ser una tarea sencilla. De esta forma, el usuario verá una pantalla limpia sin notch ni agujeros, cuya iluminación puede atenuarse o apagarse cuando el sensor selfie necesita captar luz.
Esto también puede provocar que el tamaño del sensor selfie sea más grande de lo visto hasta el momento en la industria, lo que provoca otro rompecabezas a nivel de ingeniería, en espacios internos que ya están lo suficientemente apurados para no sacrificar el diseño, peso o grosor del dispositivo. Un smartphone de grandes aspiraciones y que llega despues de conocer las soluciones a los problemas de encendido en Xiaomi que tantos quebraderos de cabeza provocan.