Hace más d aun año que Samsung prometía renovar por completo sus smartphones de gama baja y gama media dotándolos de características de móviles de más de 100 euros. Dicho y hecho. Pronto la compañía ha comercializado móviles con pantalla completa, con sistema de cámara rotatoria, con sensores de huellas en display y sistemas multicámara que hasta hace un año solo podían verse en smartphones de gama muy alta.
Una vez cumplida su palabra, Samsung quiere llevar a cabo en su estrategia para plantar cara a marcas como Xiaomi, realme y otras firmas chinas que se han convertido en los grandes vendedores de smartphones baratos. El fabricante coreano plantea reducir el coste de producir sus teléfonos sin que ello repercuta a la calidad de los mismos haciendo que los móviles de Samsung bajen de precio durante 2020.
El plan de Samsung
Lo que la marca de móviles pretende hacer es externalizar una quinta parte de su producción de teléfonos a China el próximo año. En un movimiento claro de «si no puedes con tu enemigo, únete a él», la firma pretende competir con rivales de bajo coste como Huawei, realme y Xiaomi fabricando sus móviles en su propio territorio donde, como todos sabemos, la mano de obra es mucho más barata. De esta forma Samsung dejaría en manos de terceros la fabricación de sus móviles baratos, en lugar de producirlos en su propia sede de Corea del Sur.
Samsung Electronics cerró su última fábrica de teléfonos en China en octubre, pero eso n quiere decir que haya dejado de fabricar en el país oriental. La compañía está trasladando la producción de algunos modelos Samsung Galaxy A a otros fabricantes como Wingtech, poco conocidos fuera de China pero especializado en fabricar móviles para otras marcas como las citadas unas líneas más arriba. La información de Reuters afirma que el gigante tecnológico planea comercializar unos 60 millones de teléfonos fabricados en China en 2020, ampliando este número en los próximos años hasta los 300 millones de dispositivos.
El ahorrar en costes de producción implicaría poder vender estos smartphones a un precio más comedido, especulándose con una diferencia d precio de entre el 15 y el 20% respecto a los modelos que encontramos ahora en el mercado dentro del catálogo de gama baja y media del fabricante.
La clave de la estrategia es que la calidad del producto no baje un ápice para que el usuario vea los móviles de Samsung como la principal opción a la hora de comprar móviles baratos, por encima de Xiaomi y otras marcas 100% chinas.