A pesar de que varios medios han publicado el desmontaje del nuevo smartphone de la firma coreana tan pronto como se lanzó el Samsung Galaxy Note 9, todos esperábamos como agua de mayo el artículo de IFIXIT donde se analiza el nivel de reparabilidad del último tope de gama de Samsung en llegar al mercado.
En esta ocasión, tal y como nos tiene acostumbrados el equipo de IFIXIT, el desmontaje del Samsung Galaxy Note 9 nos sirve para saber qué cosas encontraremos en el interior del teléfono del fabricante y, sobre todo, cómo de fácil o difícil es de reparar el smartphone. recordemos, antes de nada, que entre las características del Samsung Galaxy Note 9 tenemos una pantalla Super AMOLED de 6.4 pulgadas con resolución 2960 × 1440 px, un procesador Octa-core Qualcomm Snapdragon 845, 6 u 8 GB RAM, batería de 4000mAh, una cámara trasera doble con OIS de 12 MP con apertura variable, una cámara frontal de 8MP , 128 o 512 GB de almacenamiento y un renovado S Pen con conectividad Bluetooth.
Todo ello queda desmontado pieza por pieza en el siguiente vídeo de IFIXIT.
Un gran trabajo de ingeniería complicado de reparar
Tal y como relatan nuestros compañeros de TabletZona, el Samsung Galaxy Note 9 ofrece una tecnología de diseño minimalista, perfeccionista y especial, y eso es algo que se nota a la hora de reparar el smartphone. De hecho, IFIXIT le otorga al teléfono un 4 sobre 10 en este punto, algo que suele compartir con la mayoría de smartphones de gama alta del mercado. Y es que cuanto más avanza el diseño, en pro de ofrecer una mayor disipación de calor o grosores más delgados, más costosa es su reparación que podría provocar el error de la humedad de Samsung One UI.
Entre lo positivo del teléfono, el medio señala que los componentes del Note 9 son más modulares que nunca, gracias a los cambios sutiles en el hardware del USB-C, la toma de auriculares y el cable flexible de la base del S Pen. Esto es una ventaja a la hora de separar los componentes entre sí y repararlos de forma más eficiente. Además, es posible reemplazar la batería sin romper el terminal, aunque para ello hay que eliminar dos barreras de pegamento muy resistentes
Este pegamento es uno de los culpables de que el Samsung Galaxy Note 9 sea complicado de reparar en algunos aspectos, pues para acceder a la mayoría de componentes, primero debe quitarse cuidadosamente y luego volver a pegar el panel trasero de vidrio. Estos adhesivos son imprescindibles para mantener la estanquedad del conjunto y poder presumir de la certificación IP68 que protege el Samsung Galaxy Note 9 contra polvo y salpicaduras.
En cuanto al S-Pen del móvil, es muy fácil de acceder a su interior pues, en palabras de IFIXIT, el accesorio se abre «como una banana». Esto hace muy sencillo reparar sus componentes internos.