Toshiba confirma oficialmente el desenlace final. La nipona ha completado la venta de su división especializada en la fabricación de memoria NAND Flash. La operación se ha saldado por algo más de 15.400 millones de euros a cargo del consorcio de empresas liderado por Bain Capital, en el que participa Apple. Un movimiento que asegura a los de Cupertino el suministro de memoria para sus iPhones.
Apple gana un poco más de independencia en su principal negocio, el del iPhone. Los norteamericanos se posicionan mejor en un mercado que puede resultar muy estratégico dada la importancia de la memoria Flash para la fabricación de dispositivos electrónicos. Y es que cualquier fluctuación, tanto en el volumen como en el precio del componente en sí, puede afectar en gran medida a la distribución de sus smartphones, y otros de sus equipos electrónicos.
Se completa la venta de Toshiba Memory
Toshiba, ante la urgente necesidad de dinero líquido, llegaba a un acuerdo en septiembre del año pasado para la venta de su división de memorias con Bain Capital, administradora de activos financieros. Apoyaba la causa un consorcio de otras empresas en las que se incluyen Dell, Seagate, Kingston, SK Hynix y la propia Apple. Quedaba fuera, por tanto, Western Digital, que anteriormente intentó llevar a cabo la adquisición en solitario.
Ocho meses para completar la venta, un retraso provocado por el estudio de la operación a cargo de los organismos reguladores chinos que velan por la competencia de mercado. Del mismo modo, se supera la fase de riesgo generada por las tensiones comerciales entre EEUU y China.
Sin embargo, hoy Reuters ha confirmado que Toshiba ha completado la operación por un montante total de 18.000 millones de dólares, unos 15.400 millones de euros. No obstante, la empresa nipona mantiene un 40.2% de su participación sobre Toshiba Memory.
Apple se vuelve un poco más independiente
Tal y como ya hemos indicado, vemos el interés de esta compleja transacción en la repercusión que puede tener para Apple el haber entrado en la operación. Si bien se especula que la californiana se ha hecho con una participación tras el desembolso de 3.000 millones de dólares (unos 2.600 millones de euros), su presencia en este conglomerado le permite acceso con garantías al mercado de memoria NAND Flash, fundamental para sus productos.
Del mismo modo, esta estrategia le permite desligarse un poco más de sus socios distribuidores como Samsung para ganar independencia y control sobre su negocio. Una actitud que se viene repitiendo durante los últimos años y que, sin ir más lejos, se ponía de manifiesto recientemente al confirmarse que prescindirá gradualmente de los chips de gestión energética fabricados por Dialog, necesarios para el correcto suministro de electricidad por parte de la batería del iPhone.