Uno de los móviles más importantes que veremos en 2017, junto con el Samsung Galaxy S8 será sin duda el iPhone 8. El modelo que acompañará a los iPhone 7 s y 7s Plus, que será el gran homenaje de Apple a los diez años del primer iPhone y que contará con características muy novedosas. Una de estas características destacadas del nuevo iPhone 8 sería el reconocimiento facial como medida complementaria de seguridad. Ahora hemos conocido que la firma californiana se ha hecho con una compañía que podría ser clave para el reconocimiento facial del iPhone 8.
Hace más o menos un mes dábamos nuevas informaciones acerca del posible reconocimiento facial con el que contará el iPhone 8, una característica que llegaría por primera vez a un iPhone durante este año 2017.
La nueva adquisición de Apple, clave para el reconocimiento facial del iPhone 8
Con la noticia que acabamos de conocer es inevitable pensar que esta compra tiene que ver directamente con el desarrollo en la tecnología de reconocimiento facial con la que contaría el iPhone 8. Porque según se ha conocido Apple ha comprado la compañía israelí RealFace, que precisamente está especializada en el desarrollo de software para el reconocimiento facial. Ha sido un medio de aquel país el que ha desvelado que la firma fundada en 2014 ha sido adquirida por Apple gracias a un montante de 2 millones de dólares.
Aunque actualmente el sitio web de esta compañía se encuentra fuera de servicio, los materiales que circulan por la red describen el funcionamiento de su tecnología como el regreso de la percepción humana a los procesos digitales. Sin duda parece mucha casualidad que precisamente en el año en que más se está insistiendo en que el iPhone 8 eliminará el Touch ID para integrar tecnología de reconocimiento facial, se hagan con una compañía especializada en este tipo de procesos.
Dentro de la corriente que veremos seguir en algunos topes de gama de este año 2017, la pantalla será una de las grandes protagonistas, y como en el caso del iPhone 8 veremos un panel de mayor tamaño ocupando prácticamente el mismo espacio, lo que obliga a eliminar elementos del frontal y obliga a los fabricantes, como en el caso del iPhone 8, para buscar alternativas de seguridad por la eliminación del Touch ID. En cualquier caso cabe la posibilidad de que finalmente no veamos esta tecnología este año en el terminal de Apple. y este movimiento tenga que ver con un desarrollo a más largo plazo, por ejemplo para el iPhone que veamos en 2018.