El próximo 15 de marzo Google Play podría ver reducido enormemente el número de aplicaciones Android disponibles. Y es que la gran G iniciará ese mismo día una purga de apps a máximo nivel eliminando todas aquellas que no cumplan con los requisitos mínimos de privacidad exigidos por la propia tienda y la ley. Una primera estimación avanza que el número de aplicaciones eliminadas podría elevarse de forma notable.
Hubo un momento en la evolución tanto de Google Play como de iOS que se utilizaba el número de aplicaciones disponibles para magnificar la popularidad de tanto la propia tienda de apps como la plataforma de software. ¿Cuándo y qué plataforma logró superar el millón de aplicaciones? ¿Cuánto tiempo les llevó nutrir su catálogo hasta la cifra de siete dígitos? Sin embargo, con iOS y Android en un avanzado estado de madurez, esas estadísticas pasaron a ser mero instrumento de márketing. Ahora el objetivo es velar por la calidad del catálogo disponible.
Cuestión de requisitos de privacidad
La última en anunciar que haría limpieza en su tienda de aplicaciones fue Apple, pero Google no ha tardado en reaccionar. Y es que se ha sabido que la gran G ha comenzado a enviar un correo de forma masiva a todos los desarrolladores susceptibles de no cumplir con las reglas en Google Play. De forma más detallada, el contenido del correo electrónico es una advertencia dirigida a los creadores de aplicaciones que no cumplen con los requisitos mínimos de privacidad. Tal y como menciona El Androide Libre, esas políticas de privacidad se refieren a la transparencia con la que las apps solicitan y tratan datos de ámbito privado del usuario. Podríamos resumirlo en una cuestión de clarificar qué permisos e información requieren las apps para funcionar.
Miles de apps de Google Play desaparecerán
De este modo, Google quiere velar por la seguridad de sus clientes. Sin embargo, la medida tendrá un doble efecto beneficioso. Y es que la modificación necesaria que tendrán que afrontar los desarrolladores para adaptar sus Apps a las leyes y políticas de privacidad servirá de filtro. Aquellos que actualicen sus apps no tendrán problemas puesto que seguirán manteniendo su software en Google Play.
En cambio, habrá muchas aplicaciones que no sigan las pautas, principalmente porque el desarrollador abandonó el proyecto. Otras incluso no podrán cumplir las políticas de privacidad por su propia funcionalidad. La lectura positiva de todo esto es que Google, en el mejor de los casos limitará la visibilidad de ciertas aplicaciones y eliminará de un plumazo el resto.
De este modo, Google Play quedará libre de miles y miles de aplicaciones que realmente no aportan nada, han sido abandonadas o incluso que suponen un riesgo para el resto de apps. Y es que la presencia de las mismas, a veces con nombres escogidos estratégicamente, restan visibilidad a otras apps de mayor importancia o usurpan una posición de privilegio en el ranking de la tienda de apps de Android..