Samsung no es el único fabricante importante que este año renunciará a su presencia en el evento de telefonía móvil, hasta ahora, más importante del año. Xiaomi, en declaraciones a TechCrunch, acaba de afirmar que no anunciará un nuevo dispositivo en Mobile World Congress que se celebrará en poco más de un mes en Barcelona.
El movimiento es bastante inesperado ya que se suponía que Xiaomi asistiría a la feria con el Xiaomi Mi6, una posible versión reducida del Xiaomi Mi Note 2, bajo el brazo. No podemos dejar de recordar que el Mobile World Congress, con sede en Barcelona, es uno de los mayores eventos para la industria móvil mundial, atrayendo a más de 100.000 asistentes, y tiene una reputación más que merecida que le ha convertido en el lugar ideal para mostrar las grandes apuestas de las compañías para 2017.
De hecho, Xiaomi utilizó el evento del año pasado para presentar el Mi5 , su último buque insignia hasta la llegada, meses después, del Xiaomi Mi5s , a través de un evento de prensa que se transmitió en vivo por Internet. Hasta entonces la marca china había renunciado a asistir a este tipo de eventos, confiando en lanzar sus dispositivos a través de eventos propios más enfocados al público oriental.
De esta forma parece que, al igual que sucede con el Huawei P10 y el Samsung Galaxy S8, tendremos que esperar unos cuantos días para conocer el Xiaomi Mi6, otro de los terminales que más ganas tenemos de conocer en este 2017.
¿Es Samsung el culpable?
Ha sido un comienzo difícil para 2017 para Xiaomi. Aparte de la salida de Hugo Barra por razones de salud, recalando curiosamente en Facebook, el CEO de la firma Lei Jun admitió que la compañía está entrando en un período de transición después de crecer demasiado rápido. Xiaomi, por primera vez en sus cinco años de historia, no reveló cuántos teléfonos inteligentes que vendió el año pasado y parece querer tomarse las cosas con calma en sus próximos lanzamientos.
Otro motivo que nos lleva a adivinar por qué Xiaomi no acudirá al MWC de Barcelona es la escasez del último chip de Qualcomm, destinado casi en exclusiva a satisfacer las necesidades del Samsung Galaxy S8. Días atrás ya comentábamos que el LG G6 podría prescindir del Snapdragon 835 debido a que los chips, desarrollados con Samsung, no están siendo producidos en masa( excepto para el S8).
Lógicamente, con el próximo buque insignia de la firma coreana montando en su interior el procesador Snapdragon 835, cualquier otro smartphone que salga al mercado por las mismas fechas con un procesador inferior estaría destinado al fracaso. Quizá el retraso también se deba al trabajo de Xiaomi en su CPU de fabricación propia, posible solución a la escasez del procesador de Qualcomm.