Análisis y opinión de la cámara del Wolder Wiam 65 con 21 MP y soporte RAW
Ya sabemos que uno de los principales atractivos de cualquier teléfono móvil es la cámara digital. Desde que aparecieron en el año 2001 se han convertido en las auténticas protagonistas, tanto es así qué podemos decir que es uno de los principales factores de compra de cualquier equipo. Las cámaras mandan mucho a la hora de elegir un móvil, más que nunca. Es en este sentido donde algunas propuestas como la de este Wolder Wiam 65 destaca con sus 21 MP y el soporte RAW, entre otras cualidades, que pasamos a analizar y a valorar a continuación.
Sin darnos cuenta hemos aparcado a la cámara digital de toda la vida y nos guste o no le pedimos al móvil que haga esa función, ya que siempre está con nosotros. La consecuencia es que hemos pasado, por decirlo alguna manera, solamente “darle al botón” a pedir filtros, alguna que otra prestación profesional y en resumidas cuentas todo lo que nos ayude a sacar una buena foto. Porque ya no queremos otra cosa que no sea un móvil para las fotos de nuestro día a día.
RAW, una garantía
En el caso del Wolder Wiam 65 la firma ha tomado nota y no se ha andado por las ramas, optado por un sensor Sony con el objetivo de garantizar el buen funcionamiento de este componente en su terminal. Técnicamente lo primero que destaca es que trabaja en formato RAW.
Para los no iniciados es el “fichero de los ficheros” de los usuarios profesionales. Se trata de algo nativo, sin compresión, no como los JPEG, con el que la edición es mucho más precisa y parcial si lo necesitamos.
De hecho, Photoshop, la herramienta de retoque por excelencia, dispone de un módulo especial para el retoque de estos ficheros. Pesan más, son más grandes, pero si quieres hacer algo bueno después con la foto, te permite ajustes “prof” lo cual es un lujo. Es justo comentar que nos sigue llamando poderosamente la atención como los móviles más potentes del mercado y los que se tildan de tener las mejores cámaras no optan por estos ficheros porque de verdad que son lo más.
El sensor en cuestión es un CMOS IMX230 con un tamaño del sensor en diagonal de 7.487 mm (Type 1/2.4) y una resolución de 21 Megapíxeles. Importante que cuenta con Exmor RS, unas de las tecnologías de Sony que intenta, bajo la premisa de un rápido disparo, y con una iluminación especial de los píxeles, aportar más nitidez en colores primarios RGB y menor ruido en las tomas de lo que ofrece un sensor CMOS al uso.
Comenzamos con la prueba del Wolder Wiam 65 y su cámara
A la hora de probar el producto y como siempre hacemos nos hemos metido el Wolder Wiam 65 en el bolsillo y hemos disparado a todo lo que nos ha parecido. Nos ha dado igual una planta, el ticket de un restaurante, el reloj de un amigo, un paisaje nocturno, un pueblo en medio de la nada, un río, la televisión de un bar emitiendo en 4K… nos ha valido todo.
El objetivo era disparar a todo lo que nos apeteciera y ver de qué era capaz de la cámara. De paso nos hemos entretenido intentando ver de lo que era capaz el modo manual y cómo se comporta frente al modo automático, ya que no todos los modos manuales marcan la distancia con respecto al automático.
En las distancias cortas se maneja muy bien el Wolder Wiam 65
En la práctica las fotos realizadas a corta distancia, bien podríamos decir que tipo macro, es una de las cosas que más nos ha sorprendido de este terminal. Las tomas de plantas, llaves o incluso una cápsula de Nespresso, por no hablar de la toma del ticket del restaurante, dejan claro que en las distancias cortas la cámara del Wolder Wiam 65 funciona francamente bien no hay más que ver las imágenes.
En el tema del contraluz sufre como todos, aunque el sensor varía muchísimo el comportamiento a nada que te muevas milímetro arriba, milímetro abajo. El mejor ejemplo es la foto a contraluz de las rosas. Cuando enfocamos, la pantalla estaba completamente blanca porque el sol cegaba el objetivo, nos valió mover la cámara un ambos lados, arriba y abajo y al final encontramos el hueco de luz para sacar esa toma donde los rayos del sol reflejan sobre la rosa y queda una toma francamente buena.
La noche es especial
Trabajar por la noche con un teléfono móvil no es nada fácil. La receta técnica de los fabricantes para estos entornos es bastante sencilla y, por otra parte, obligada. Aumentar el tiempo de disparo con el consiguiente riesgo de que la toma salga movida y por supuesto forzar el nivel ISO hasta límites insospechados. Todos los objetivos de los móviles son muy pequeños por lo que por mucha luminosidad (número F) que tengamos, el espacio para que entre la luz es el que es.
Los resultados no son malos cuando se ven en la pantalla pero cuando los ves en una pantalla de ordenador el nivel de grano absolutamente desorbitante. En el caso que nos ocupa esto lo podemos paliar con el modo Pro, donde puedes compensar, luz y ajustar el nivel ISO a valores más normales. Es lo que hicimos en varias fotos nocturnas, donde en este modelo consigues sacar luz donde el modo automático no ve. Todo lo podéis comprobar en las foto-comparativas que hemos puesto de ejemplo en las que no se vea prácticamente nada en modo automático, siendo el modo manual el que descubre realmente la foto.
Con luz natural nos gustó también como se comportó cuando disparamos zonas con agua: En la primera de ellas, un estanque, enfocó perfectamente y recogió bien los colores y aunque quemó la toma un poco al fondo, normal porque el sol era abrasador.
Nos gustó más cuando fotografiamos el agua de un río, toma poco fácil, porque hace falta un buen enfoque al movimiento del agua con el problema de que el fondo siempre está dispuesto a volver loca a la cámara.
Resumen y conclusiones sobre la cámara del Wolder Wiam 65
En resumen podemos decir que la firma ofrece en el Wolder Wiam 65 una cámara que con el modo pro o avanzado «redescubre» sus posibilidades. Mucho más allá de la calidad que tenga, ahí estás las fotos y las tomas a escala 1:1 para verlo y juzgar, nos quedamos con la ayuda que ofrece el modo pro en las tomas nocturnas y cómo maneja en modo automático las tomas de cerca. Lo del formato RAW y más para nosotros es un regalo de cielo, no hay otra manera de decirlo. Todo ello, si se nos permite la expresión y con tintes distendidos… “en un producto español”.