Hace unas horas que se ha puesto a la venta en nuestro país los nuevo iPhone 7 y iPhone 7 Plus, la última generación de los terminales de Apple que ha generado una enorme expectación, que ahora debe transformarse en una buena cifras de ventas o no servirá de nada a Apple. Alrededor del iPhone 6 se acuño el bendgate, por la facilidad para doblarse que tenía en terminal, ahora el iPhone 7 pasa por esta prueba y se mide a una serie de «actos vandálicos» que medirán la resistencia de sus componentes externos.
Para mucho los nuevos iPhone 7 y iPhone 7 Plus son unos extraordinarios móviles que conseguirán cambiar la tendencia en las ventas de iPhone en todo el mundo, por el contrario también existen muchos detractores de los nuevos terminales de Apple y que consideran que todo es una cortina de humo.
Dejando de lado las polémicas, vamos a ver cómo se comporta el iPhone 7 estándar en una prueba que ya se ha convertido en todo un clásico para cualquier móvil que llega al mercado.
Test de resistencia del iPhone 7
En este test de resistencia el iPhone 7 pasa por las tradicionales pruebas que miden la resistencia sobre todo de los componentes externos del teléfono. La primera de ellas consiste en rayar su pantalla con lápices de distintas profundidades, y aunque en general resiste bien parece que en las dos últimas intensidades se notan más las marcas que en otros terminales que hemos visto. En cambio cuando se pasa la cuchilla sobre el nuevo botón Home sorprende la gran resistencia que este tiene a los arañazos, siendo completamente invisibles.
No ocurre lo mismo con la carcasa trasera, que se raya fácilmente y muestra unos arañazos profundos y que levantan el recubrimiento con facilidad. Por su parte el cristal de la cámara de fotos tiene una resistencia extraordinaria a los arañazos, así como el flash led de doble tono que también resiste muy bien. La penúltima prueba es la llama de un mechero sobre la pantalla, aquí notamos cierta fragilidad del panel respecto de otros terminales, ya que momentáneamente se deforma, para volver a los pocos segundos a su forma original.
Respecto de la prueba más importante, el bendgate, que mide su resistencia a doblarse, podemos ver que el iPhone 7 se comporta muy bien, sin sufrir apenas daños ni doblarse. Sólo podemos ver en algunas zonas del terminal cómo se desprende el pegamento que sella el iPhone 7 frente al agua, pero después de hacer presión todo vuelve a su lugar. Por lo que en general hay que decir que el iPhone 7 resiste muy bien a esta prueba.