Microsoft vende los móviles y la marca Nokia a Foxconn por 350 millones de dólares

Microsoft finalmente se deshace del negocio de móviles, ojo de móviles no de smartphones no queremos que desde el principio salten las alarmas. Es decir, los de Redmond se deshacen del lastre de los móviles básicos, los que no son «inteligentes» por 350 millones de dólares, culminando así lo que parece el ajuste de la empresa finlandesa en las filas de la americana.
En la operación, quizás es lo más importante, Microsoft se deshace de otros 4.500 empleados que pasan a FIH Mobile, una subsidiaria de Foxconn que ahora podrá utilizar sin tener que pedir permiso a nadie la marca Nokia para sus terminales así como el software de los móviles más básicos de la empresa finlandesa además de los contratos de abastecimiento y venta que estaban en vigor.
Repetimos, el acuerdo sólo se centra en los llamados «feature phones«, es decir hablamos de series como los Asha, Serie 40 y los particulares Nokia X, dejando fuera los Lumia y otros smartphones de Microsoft, a los que la empresa afirma que seguirá dando soporte a través de su propia marca y de los fabricante que están apoyando Windows 10 mobile como son Acer, Alcatel, HP, Trinity y VAIO.
Nokia, como vino se fue
La operación de la compra de Nokia por parte de Microsoft se fraguó entre la anterior generación de directivos de ambas empresas. De hecho, el nombramiento de Stephan Elop en Nokia, que provenía de dirigir la división empresarial de Microsoft, no fue sino una avanzadilla del acuerdo al que llegaron finalmente entre este y el mítico Steve Ballmer en 2013. El montante de la operación fueron unos 5.440 millones de euros y un año después se integraban ambas compañías, lo que suponía para la americana asumir 32.000 nuevos empleados y toda la infraestructura.
Sin embargo, llegó el relevo al frente de Microsoft y Satya Nadella, lo hemos dicho por activa y por pasiva, no es muy amante de los productos y sí mucho de los servicios. Lo anunció desde el primer día, Windows 10, en su conjunto tanto para PC como para móviles, es un servicio y poco a poco se ha ido deshaciendo de la faceta de fabricante de móviles de la compañía y apoyando más la estrategia de que otros sean los que se encarguen del software.
Los Lumia 950 y 950XL son los últimos que ha lanzado la compañía que lleva ya casi otro medio año de silencio en torno a nuevos lanzamientos mientras se ha ido quitando lastre de lo que tenía encima de Nokia. Primero fueron 18.000 y luego llegaron el verano pasado otros 7.800 a los que ahora hay que sumar 4.500 empleados más que se marchan de la compañía, y en total, ya van 24.300.
Las últimas cifras del mercado móvil, por otra parte, invitan a poco optimismo. En Europa ha pasado a tener una cuota de venta del 4,9% cuando el año pasado rozaba el doble dígito y en EE.UU. es de apenas el 2,7%. En España particularmente, Windows 10 Mobile lo tiene muy difícil con apenas 0,6% de ventas en lo que va de 2016 y en general, el sistema operativo de Microsoft para móviles está perdiendo cuota a pasos agigantados incluso en grandes bastiones como han sido Francia o Italia.