Desde que Google lanzó su primer tablet al mercado, aquel Nexus 7 en el año 2012, parece que siempre le ha obsesionado eso de introducir un gran rendimiento para vender, entre otras utilidades, el potencial a la hora de poner en marcha videojuegos. Conocedora como es de que en ese terreno es donde está una buena parte de los futuros ingresos (y beneficios) que debe darle su Play Store.
Pixel C con Tegra X1
Así que el nuevo tablet de los de Mountain View va a seguir esa tradición no escrita de meter (mientras sea posible) un procesador de Nvidia, un Tegra X1 que otra cosa no pero cuenta con un rendimiento gráfico realmente espectacular gracias a GPU Maxwell. Por algo sus padres tecnológicos son los líderes en ese terreno tanto en el sector del PC como en el de las consolas de nueva generación. Así que con ese X1 de 64 bits montado en su interior, faltaba por conocerse cuál sería su rendimiento real. Y para eso nada mejor que unos test con GFXBench para ver si ese quad-core a 1,9 GHz rinde como es debido.
Los resultados los tenéis justo encima y son realmente buenos y dejan en muy buen lugar al Pixel C hasta el punto de equipararle con los mejores dispositivos de la gama Galaxy Tab de Samsung que son los tablets del panorama Android con una mejor relación rendimiento-precio.
Llega ya a España y con Android 6.0
Hace relativamente poco que hemos sabido que ese Pixel C de Google, del que ya tuvimos noticias en septiembre, llegará a Europa tan pronto como la semana que viene, el día 8 (aunque es festivo en España). Eso significaría disponer de él para la campaña de Navidad y con su instalación de Android 6.0 ya funcionando.
Este tablet, que se dirige al segmento medio-alto del mercado, viene equipado con una pantalla de 10,2 pulgadas y resolución de 2.560×1.800 pixels, el mencionado procesador de Nvidia, el Tegra X1, 3GB de memoria RAM que no están nada mal y van a ayudar bastante a disparar su rendimiento, 32 ó 64 GB de almacenamiento interno y conexión USB-C.
El precio, si atendemos a otros mercados donde ya se puede comprar, va a rondar los 499 dólares si hacen lo de siempre, que es convertir 1 dólar como si fuera 1 euro. Es cierto que el cambio ya está muy parejo pero todavía hay margen para que ajusten los precios a la baja en Europa.