En el mundo de la movilidad Siri, fue sin duda un momento histórico. Un hito en cuanto al manejo de un dispositivo móvil sin las manos. Fue una manera casi de ciencia ficción de interactuar con un teléfono móvil. Un paso que ahora muchos quieren superar, es más, quieren dejar obsoleto gracias a los avances que se producen en el apasionante mundo de la tecnología.
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Nueva fase
Pues según comenta Bill Mark. Presidente de Informática y computación en SRI Internacional y en cuyos laboratorios nació lo que ahora conocemos como SIRI, estamos a punto entrar en una nueva fase en este asunto. Se trata de lograr una conversación real entre la máquina, el smartphone en este caso y el humano. Es decir se sobrepasa la frontera de la orden o la mera pregunta. Para ello el sistema no solo identifica lo que le decimos, sino que se está trabajando en que reconozca objetos y gestos que le permitan adelantarse al humano en sus preguntas.
Esta nueva vía de trabajo intenta aprovechar que las personas son ya más lentas en sus respuestas que los sistemas informáticos. Al menos así lo reflejan los especialistas que trabajan en este tema. De ahí que los sistema de interactuación con el humano puedan aprovechar esos segundos en los que identifican un objeto para, por ejemplo, reconocer mediante gestos qué quiere la persona o sobre qué nos va a preguntar. Posteriormente la idea es que, el móvil en este caso, entable un diálogo con la persona que lo maneja sobre todos esos datos “externos” tanto lingüísticos como visuales que recaen en el sistema.
Nueva frontera
Mucho más allá de la inteligencia propia que se puede lograr con estos futuros sistemas de conversación, los ingenieros están apasionados con las posibilidades que tienen para el resto de las personas, mucho más allá de los móviles. Uno de los campos dónde más se espera avanzar es el cuidado de la salud y la atención a distancia. Pensemos en un teléfono móvil que nos vigile durante todo el día nuestra salud: qué hacemos, cuánto nos movemos, qué comemos… sería como tener un entrenador personal al lado, con el que podemos hablar, que tiene inteligencia y que encima sabe todo sobre nosotros. También sería una nueva forma de entender la telemedicina, ya que una persona con una dolencia o problema determinado, como puede ser la diabetes, tendrá en su móvil un avanzado y actualizado sistema que le guía y aconseja sobre lo que tiene que hacer, además de poderle preguntar lo que quiera.
Deep Learning
Para lograr todo lo anteriormente comentado los ingenieros ya trabajan en lo que se conoce como Deep Learning. Se trata de un algoritmo informático que mejora de los ya existentes y como hemos avanzado, se adentra en el reconocimiento de los gestos y de los objetos. Es una especie de “algoritmo 360” que va mucho más allá de la voz. La idea es dote a los móviles de una inteligencia y un interactuación nunca vista.
De paso será una de las bases de lo que se conoce como “el Internet de las cosas”, un concepto muy en boga estos días, que pretende conectar casi todo lo que tenemos a nuestro alrededor. Con estos sistemas avanzados de diálogo y reconocimiento, objetos tan pasivos hoy como son los electrodomésticos de casa se convertirán en unos seres electrónicos con inteligencia que hagan nuestro día a día mucho más llevadero.