El reciente anuncio de Android M por parte de Google en la I/O del pasado viernes ha copado la actualidad de estos últimos dÃas, y como es lógico, el escrutinio al que se expone la nueva versión de Android desarrollada por los de Mountain View puede llegar a mostrar algunos aspectos que prueban que en algunos apartados aún no está a punto el nuevo sistema. Y es que se ha detectado una brecha de seguridad que permite acceder a Internet sin nuestro permiso a cualquier aplicación.
Con este nuevo sistema, Google da un paso más para gestionar los permisos de las aplicaciones de una forma similar a como lo hace iOS, aunque ha salido a la luz un grave problema de seguridad en el sistema. El problema es que Android M otorga por defecto el permiso a acceder a Internet a cualquier aplicación, sin nuestro conocimiento expreso. Como sabéis, la obtención de un permiso para este tipo de acciones suele ser algo a lo que nosotros debemos aceptar, porque como es lógico, no se puede conceder a cualquier app un acceso total a Internet, tanto en primer como en segundo plano. El caso es que el nuevo sistema de Google, Android M, en su panel de gestión de permisos, incluye opciones como acceso al micrófono, el GPS y demás funcionalidades, lo que no es tan normal, es que ya no nos deje conceder o bloquear el permiso de acceso a Internet a las demás aplicaciones, porque el propio sistema ya lo hace por defecto, permitiendo el acceso a todas las apps a Internet en primer y segundo plano sin que el usuario pueda hacer nada por evitarlo.
Sobre lo que supone esta caracterÃstica del nuevo sistema de Google, los riesgos están muy claros. Porque tener aplicaciones instaladas de las que no podemos controlar sus actividades en Internet es algo bastante preocupante. Esto puede llevarnos a recibir desagradables sorpresas en forma de gastos de datos inesperados, con el consecuente aumento de la factura mensual. La única alternativa a parar este acceso indiscriminado de las aplicaciones a Internet es activar el modo avión o directamente deshacernos de aquellas aplicaciones que no queremos que estén conectadas a Internet.
De las razones que han llevado a Google a implementar un sistema de permisos tan peligroso para los usuarios, la que más peso tiene es la posibilidad de que este movimiento y estos permisos indiscriminados faciliten la tarea de introducir publicidad en más aplicaciones, incluso en aquellas en las que nunca hemos acostumbrado a ver anuncios. Sean cuales sean las razones, desde Google aún están a tiempo de modificar este claro despropósito que podrÃa suponer un gran agujero de seguridad para el sistema.