Cuánto pagarás extra si compras un móvil chino barato y lo paran en aduanas

Con la proliferación de marcas chinas a precios de derribo con terminales realmente interesantes ha crecido también el movimiento de mercancías y las compras de muchos usuarios a los distribuidores asiáticos que en la mayoría de casos envían los productos de forma gratuita. Sin embargo, como ya comentamos en las ventajas y desventajas de la importación, nuestro paquete se puede quedar bloqueado en las aduanas ¿cuanto nos harán pagar para recuperarlo?
Y es que no es lo mismo comprar a un distribuidor basado en la Unión Europea que hacernos caso de los cantos de sirena de páginas asiáticas que realizan sus envíos a todo el mundo. Cuando compramos en ellos, la mercancía pasa por las aduanas y éstas pueden, y pasa más a menudo de lo que pensamos, retener el envío hasta que hagamos frente al pago de las tasas correspondientes. Es justo estos costes de los que se ocupan las empresas de importación y por lo que, habitualmente, los clientes no nos hemos preocupados de ellos porque ya nos llegan, también, repercutidos en unos precios algo más altos. Ahora bien, ahorrarnos esos euros puede salirnos bastante caro. Vamos a ver las condiciones que hay para las compras fuera de la UE cuando el remitente es una empresa – detalle en el que se buscan los recovecos muchas de estas empresas enviándolo como «regalo» entre personas para burlar a las autoridades fronterizas -.
¿Cuanto nos puede pedir la aduana?
Si el precio es inferior a 22 euros, como mucho, nos harán pagar los gastos de gestión de correos o la empresa de transporte, que son de 5,34€. Estos están exentos de aranceles de importación y de IVA.
El problema viene cuando el coste es superior. Si es entre 22 euros y 150 euros, un precio habitual de muchos terminales chinos baratos, nos pueden exigir el IVA y los gastos de gestión aduanera. El pago de estos gastos tienen dos variantes, simplificada y ordinaria. En el caso de los productos de menos de 150 euros se suele usar el primero y se aplicaría en el caso de la tecnología porque no tiene que pasar controles de sanidad, farmacia, etc. y no está gravado por algún impuesto especial (ej. tabaco). Este tiene un coste de 14,98€ más IVA.
Por otra parte, si el producto cuesta más de 150 euros, estará sujeto ya aranceles, IVA y gastos de gestión. Probablemente en este caso, nos toque utilizar el procedimiento ordinario para su pago, que tiene tres opciones:
- Usar a correos como representante indirecto: el coste sería de 19,19 € más 4,41 € (factaje – retención en almacén) más IVA.
- Realizar el trámite personalmente: habría que pagar a Correos el factaje (4,41 €) y realizar el trámite acudiendo personalmente a la aduana o a través del «Formulario simplificado para particulares» de la Agencia Tributaria desde la web si tenemos DNI electrónico.
- Contratar un agente de aduanas o transitario: también habrá que pagar el factaje de Correos y la cesión de documentos a otro representante que haga el trabajo por nosotros que son de 12,84 euros más IVA.
Aranceles
En el último caso, donde también se enclavan muchos terminales de los más interesantes que rondan los 200 euros, el cálculo ya es más complicado y dependerá del producto. En el caso de que no se indique qué producto es, hay una clasificación genérica que lo fija en el 2,5% del precio del producto, a lo que habrá que sumar luego el 21% de IVA.