Estamos en tiempo de conocer cómo les va el negocio a las empresas en estos primeros compases de 2015 y las primeras «notas» del trimestre van llegando. Mientras hace poco conocíamos cómo Yoigo sacaba pecho por lo bien que le parece que le están sentando sus nuevas tarifas, la contrapartida llega de parte de Orange que ha visto reducir sus ingresos en un 5% justamente por un negocio móvil que no ha terminado de funcionar tan bien como el año pasado en este periodo.
Los resultados trimestrales de Orange en el trimestre que va de enero a finales de marzo se han visto lastrado por una mala racha en sus servicios móviles que ha visto caer los ingresos hasta un 9,6% situándose en los 569 millones de euros – que habría sido del 8,3% sin contar los impactos regulatorios -. La fuerte presión en los precios del sector, que siguen presionando a la baja pese a los movimientos de Vodafone y Movistar en sus ofertas convergentes, han pasado factura al operador naranja.
Dentro de este sector, el del móvil, las últimas cifras de portabilidad no han sido muy positivas tampoco, acumulando un trimestre con pérdidas constantes, siendo la más pronunciada la de marzo con cerca de 24.500 clientes menos. Aún así, hay un punto en este mercado que ha dado algo de alegría a la compañía y es su negocio de venta de terminales móviles, donde el volumen subía un 2% hasta los 127 millones de euros que contratastan con la reducción del 5% hasta los 928 millones de euros de ingresos de toda la división móvil de Orange.
El negocio fijo es el que sostenía a la compañía, mientras aún se resuelve la compra de Jazztel. Los ingresos de esta unidad de negocio subieron un 4,6% hasta los 230 millones de euros mientras que la banda ancha aportó un 9,4% más que el año pasado, gracias a ser un segmento que, a diferencia del móvil, crecía en número de clientes, contabilizando ya más de 2 millones en banda ancha y 113.000 usuarios de fibra óptica nuevos para el periodo entre enero y marzo.
Aunque el primer asalto de 2015 parece que se le ha atragantado a Orange, aún tiene por delante un año 2015 donde pueden cambiar mucho las cosas, como ocurría con Vodafone y Ono. El 1 de junio se espera la resolución por parte de la Comisión Europea a la compra de Jazztel, lo que puede iniciar un nuevo baile en el mercado que no sólo afecte a esta operadora, sino que repercuta también en Yoigo, con una posible adquisición de activos de banda ancha fija, o el reforzamiento de MásMóvil como nuevo operador con red propia.
Fuente: Cinco Días