Con el LG G4, la empresa coreana hace su apuesta en la gama más alta del mercado y toca el turno de ver cómo queda este terminal frente al resto de los que ya han sido lanzados. Con las comparativas con el LG G3 y el LG G Flex 2 hechas de forma independiente, toca ver cómo queda el dispositivo frente a los últimos lanzamientos de su más feroz competencia en forma de Samsung Galaxy S6 y Galaxy S6 Edge, Huawei P8, HTC One M9, Sony Xperia Z4 y el iPhone 6 Plus.
El LG G4 llega con una apuesta muy diferente a la que hemos visto en el resto de sus competidores. La empresa coreana apuesta, como Samsung, por un producto que se diferencia desde el primer minuto con un diseño diferente, ligeramente curvado, y en el que destacan los nuevos materiales usados en su carcasa como son la piel – y hablamos de piel auténtica y no polipiel – así como acabados cerámicos. En esta gama, por otra parte, contamos con terminales todos con acabados «nobles» ya que al cristal de los Samsung Galaxy S6 y el Xperia Z4 se une el bando de los «metálicos» con el Huawei P8, HTC One M9 y iPhone 6 Plus. También nos encontramos con alguna pantalla peculiar, como la del Galaxy S6 Edge pero al contrario que esta, biselada, la del LG G4 es cóncava, según la compañía, para como con el LG G Flex 2, ofrecer un diseño más ergonómico y natural.
Eso sí, su botón trasero, ya característico, hace que el grosor crezca hasta los 8,9 mm aunque tiene zonas de 6,8 mm de grosor. Esto lo hace ligeramente más delgado que el HTC One M9, pero por detrás de los demás, sobre todo del Huawei P8 y sus 6,4 mm que es el más estilizado de esta nueva hornada de flagships, aunque el que menos pesa es el Samsung Galaxy S6 y S6 Edge.
Pantalla
Hecha la diferencia de la pantalla en cuanto a su estética, hay que señalar cómo el LG G4 cuenta con una resolución QHD, a la que sólo llega el Samsung Galaxy S6 y S6 Edge. Del mismo modo, vuelve a ser uno de los que tienen un mayor tamaño, hasta 5,5 pulgadas, quedándose así junto al iPhone 6 Plus como el de mayor diagonal.
Ahora bien, la nueva P-OLED del LG G4 llega con tecnología Quantum Dot, supuestamente un con un 20% mejor de reproducción de color, mejora del 25% en el brillo y un contraste un 50% mayor. Hasta no tener en las manos un terminal de la marca junto a una SuperAMOLED de Samsung o las que ofrecen los otros terminales, no podremos definir si este avance la hace superior a las demás de forma tan drástica, lo que está claro es que frente al LG G3 supone un salto importante.
Rendimiento y procesador
Aquí es donde va a haber algo de controversia y, sobre el papel, el LG G4 es de los Android comparados aquí el que tiene un motor menos potente. Sin embargo, al igual que el Apple A8, según la empresa el nuevo Snapdragon 808 ha sido creado mano a mano con Qualcomm y pensando en el LG G4, por lo que debe adecuarse el hardware como un guante al software. Habrá que ver hasta donde puede llegar este hexa-core frente a los octa-core Snapdragon 810, Exynos 7 y Kirin 930, pero de lo que no hay duda es que la memoria RAM está por detrás de la que tienen HTC y Samsung, dado que estos terminales tiene también 3 GB pero DDR4 en lugar de DDR3.
De espacio de almacenamiento se ofrecen 32 GB únicamente, en lugar de dos opciones como el LG G3, y al igual que este terminal tiene una ranura de expansión microSD pero no se ha precisado si repite la compatiblidad con tarjetas de 128 GB, aunque es casi seguro que así sea. De todas formas, antes de equivocarnos, esperamos confirmación al respecto.
Cámara
Si en el procesador hay alguna duda, en la cámara no tanto. La del LG G4 es una auténtica bestia, no sólo por los 16 MP, que en este caso es lo de menos, sino por su apertura f/1.8, que supera a la del Galaxy S6 (f/1.9), el nuevo estabilizador óptico OIS 2.0, el primero de su clase en un móvil así como el CSS para el control dinámico de los colores. Más que nunca queremos tener el terminal en nuestras manos y sobre todo, enfrentarlo al Samsung Galaxy S6, que acaba de copar el ranking de DoXMart, y el Huawei P8, que nos dejó alucinados con su rendimiento. Es decir, comparar la ficha técnica con los «MP» en este sentido tiene ya poco o ningún sentido, así que dejaremos las conclusiones para una prueba específica de las cámaras de estos terminales en las próximas semanas.
Software y batería
Aquí LG ha sido muy lista y es que mientras el resto han actualizado a Android 5.0 Lollipop sus termianales, la compañía coreana se ha puesto las pilas y su nuevo dispositivo sale ya con Android 5.1, siendo así de los primeros en contar con esta actualización. Además, y eso es ya casi al gusto de cada consumidor, ofrece su propia experiencia sobre Android con la nueva UIX 4.0.
Por su parte, repite una batería de 3.000 mAh, la misma que tenía el LG G3 y que, debido a ser de los primeros con pantallas QHD, se criticó algo su autonomía. Para ello, la compañía ha preparado hasta cuatro nuevos sistemas de ahorro de energía pero sobre el papel es el que ofrece más capacidad y, además, en esta ocasión es un modelo extraíble, cosa de lo que no pueden presumir la mayoría de sus competidores – o más bien ninguno -.