Con la llegada de tablets y smartphones, hemos conseguido empezar a hacer realidad ese viejo sueño de las oficinas sin papel. Aquello de llevarlo todo digitalizado, bien guardado en la nube y disponible sin importar al lugar del planeta al que nos vayamos. Aunque si había un obstáculo complicado de salvar, ese era el de las firmas.
Y es que cada vez más empresas recurren a estas soluciones que, como DocuSign, permiten completar los informes, contratos o trabajos que hagamos para validarlos con una firma que, al final, tiene la misma validez que una que estampes con el bolígrafo… solo que usarás el dedo para hacerlo.
Una plataforma muy extendida
DocuSign es una aplicación que supone en sí misma una plataforma completa, que no solo abarca iOS o Android sino también vuestro ordenador, y que ya usan como su estándar diario para este tipo de operaciones compañías como Sony, Yahoo, Siemens, Bayern, ComCast y muchas más. Con ella podréis almacenar todos los documentos que os pasen para firmar o esos trabajos que debéis validar para que el siguiente en la cadena de mando le eche un vistazo.
La aplicación funciona de una manera muy sencilla ya que nos deja almacenar todos nuestros datos personales: empresa, cargo que tenemos, fecha, nuestro nombre, iniciales, cuadros de texto predefinidos (para advertir, por ejemplo, de que los documentos son confidenciales) y, por supuesto, nuestra firma.
Como podéis ver en la imagen inferior, DocuSign nos permite obtener nuestra firma de dos maneras: una dibujándola en la pantalla del tablet o el móvil, y otra escaneándola de un folio en el que la hayamos dibujado. Y sí, estáis pensando lo mismo que nosotros, ¿quién nos libra de que alguien nos coja la firma y se ponga a utilizarla sin nuestro permiso?
Conectada con la nube
Como no podía ser de otra forma, DocuSign funciona especialmente bien cuando vinculamos nuestras cuentas con las principales aplicaciones de almacenamiento en la nube. Dropbox, Google Drive, Box, etc. están disponibles y es allí desde donde podremos importar y exportar todos los ficheros que firmemos.
La forma de insertar la firma es muy sencilla. Solo hay que cargar el archivo, bien desde nuestro dispositivo, bien desde alguna de esas nubes que antes os contamos y lo abrimos. Tras leerlo atentamente procedemos a firmar el documento y es tan sencillo como marcar la zona donde queremos hacerlo, seleccionar el modo de introducir nuestra ‘signature’ y aceptar para colocarla en su sitio. Así de fácil.
Además, la propia aplicación cuenta con un sistema de envíos automáticos que podemos configurar, bien para unos destinatarios concretos y distintos en cada ocasión, o para una cadena (jefes, personal a nuestro cargo, etc.) preestablecida que irá recibiendo su copia en el momento que rubriquemos el documento.