No, no estamos hablando de un cifrado digital que no pueda romper la NSA, vamos a algo mucho más simple y es la posibilidad de enviar mensajes mediante WhatsApp. En realidad cualquier tipo de aplicación de mensajería que sólo quien nosotros queramos pueda leer, ya que tendrá la misma clave para descifrarlos.
Ha aparecido en Google Play una aplicación que permitirá, a aquellos que tengan ciertos reparos porque cualquiera que pueda coger su smartphone y leer sus conversaciones. Bien es cierto que será un poco menos «dinámico» que tener una conversación de forma habitual, pero para el que lo vea en pantalla solo le aparecerá una sucesión de números o caracteres sin sentido.
La aplicación que nos ayudará en esta tarea en cuestión es Secret Codes, un creador de textos cifrados que utiliza diferentes métodos, que podemos elegir, para ocultar el verdadero significado de lo que estamos hablando como puede ser transformarlo en:
– Código ASCII
– Binario
– Cambio de palabras simple (Caesar)
– Hexadecimal
– Reordenar las palabras de final a principio.
– Cambio de palabras complejo (Atbash, Affine y Vigennere). En estos, la clave la daremos con una palabra personalizada.
– Reodenar las palabras de forma aleatoria
– Cambio de letra por número en alfabeto
– Morse
El proceso para «cifrar» de esta manera nuestras conversaciones será sencillo, aunque implicará que las dos personas que están en ellas tengan instalada esta aplicación y acuerden un método de cifrado y, en ocasiones, alguna palabra clave, que por otra parte es gratuita. Una vez con esto, sólo habrá que dejar pulsado el dedo sobre los mensajes que nos lleguen y copiarlos a la función de traducción que tiene Secret Codes, que reconoce el cifrado que se le ha dado y lo traduce. De la misma forma, escribiremos nuestra respuesta en esta aplicación, cortaremos y pegaremos el texto en WhatsApp, un correo o cualquier otra aplicación y enviaremos a nuestro interlocutor nuestra respuesta cifrada. De esta forma, tanto quien vea ese móvil o el nuestro no podrá leer la conversación.
Ahora bien, este sistema tiene sus pegas. Como hemos comentado, los dos que van a mandarse mensajes tienen que acordar previamente el sistema en el que se lo van a enviar y, en el caso de utilizar el más personalizado, el del cambio de palabras, ambos deben conocer la que han elegido de clave para poder descifrarlo. No negamos que puede ser algo farragoso, pero es de lo más seguro ya que incluso si estamos en una conversación entre varios amigos y queremos poner algo para esa persona que conocer el código y la clave, nadie más sabrá de qué estamos hablando entre nosotros.