Se confirma el retraso de la liberación del dividendo digital después de que el Consejo de Ministros ampliase esta misma mañana el plazo para la reantenización del TDT. De este modo las operadoras tendrán que esperar al próximo 1 de abril de 2015 para aprovechar las frecuencias en la banda de los 800 MHz adquiridas mediante subasta a mediados de 2011 para mejorar la cobertura de las redes 4G. No será hasta entonces cuando los usuarios empiecen a disfrutar de las mejoras que supondrá la ampliación del rango del espectro destinado a las telecomunicaciones, concretamente a las conexiones de banda ancha ultrarrápida mediante tecnología LTE.
La digitalización de la señal de televisión derivó en una optimización de los recursos del espectro electromagnético. A su vez trajo consigo el dividendo digital, un proceso por lo que se liberarían frecuencias para ser aprovechadas por el sector de las telecomunicaciones. Por sus propiedades físicas y técnicas, la banda a liberar entre los 790 y 862 MHz suponía un importante movimiento estratégico para las operadoras de cara a establecer las redes 4G –de cuarta generación- en España. Una nueva tecnología inalámbrica clave por sus beneficios y prestaciones.
El 4G sobre los 800 MHz se retrasa hasta el 1 de abril
A pesar del optimismo iniciar del Gobierno, el dividendo digital no solo no se ha adelantado a las previsiones iniciales, sino que el Consejo de Ministros ha confirmado esta misma mañana un retraso de tres meses según lo pactado con los representantes de los sectores afectados. De este modo se amplía el plazo para la reantenización de la TDT hasta el 31 de marzo, plan que contempla la adaptación de las instalaciones de edificios y viviendas con el fin de reajustar la frecuencia sobre la que se emiten los canales de TV. Y es que en un principio las cadenas de televisión debían de cambiar la frecuencia de emisión el próximo 1 de enero de 2015, pero dada la baja tasa de instalaciones de la TDT adaptadas a la nueva situación (un 42% a día de hoy) supondría problemas de diversa índole para todos los implicados, incluidos los usuarios ante la posibilidad de quedarse sin el acceso a los canales de la Televisión Digital Terrestre.
Compensación para las operadoras por el retraso
El retraso de tres meses tendrá consecuencias. El incumplimiento del Real decreto-ley firmado y por el que se pactaba la liberación de la banda de los 800 MHz para las redes 4G supondrá una penalización económica para el Estado. Inicialmente se fijó una indemnización para las operadoras de 300.000 euros por cada día de retraso. Sin embargo, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha pactado una extensión de la licencia con las operadoras afectadas a razón de 1.27 días por cada día de retraso a contar a partir del 1 de enero del próximo año. Esto se traduciría en unos cuatro meses adicionales a los 10 años ya asignados en la subasta del espectro repartido en 58 bloques de frecuencias. Y es que Movistar, Vodafone y Orange se hacían con 20 MHz cada una (además de otras frecuencias en la banda de los 900 y 2.600 MHz) por un montante total de 1.623 millones de euros. El resto hasta los 1.647 millones conseguidos por el Estado en la subasta se corresponden con los bloques adquiridos por ONO, Jazztel, Euskaltel, Telecable y Telecom Castilla la Mancha.
La importancia de la banda de los 800 MHz para el 4G
Aunque actualmente las principales operadoras (y pronto las operadoras móviles virtuales más representativas) ya ofrecer las redes de cuarta generación a través de los 1.800 y 2.600 MHz, no será hasta la llegada de los 800 MHz cuando los usuarios comprendan las mejoras que experimentarán las conexiones de banda ancha móvil. Y es que esta ampliación del rango de frecuencias del 4G supondrá aumentar no solo el nivel de cobertura en interiores, sino que también se mejorará de forma notable la cobertura de la tecnología LTE ya que se ampliará el radio de extensión de dicha conexión inalámbrica. Esto implica un claro beneficio para las poblaciones más alejadas de los núcleos urbanos, que tendrán acceso a la banda ancha ultrarrápida, conexiones de datos que actualmente prometen tasas de transferencia de datos de hasta 150 Mbps, por no olvidarnos de la implantación de la tecnología LTE-A en las principales ciudades españolas, donde Movistar y Vodafone prometen picos de hasta 225 Mbps.