Desde años atrás existe cierta polémica en torno a la «suite de aplicaciones» de Android, también conocida como Google Apps o GAPPS. Entre las aplicaciones que conforman este conjunto encontramos algunas como YouTube, Gmail o Drive. Pues bien, la forma en que éstas se incluyen en el hardware de otro fabricante, es decir, en cualquier teléfono inteligente con Android, viene regulada por MADA -«Mobile Application Distribution Agreement»-. En esta publicación desarrollamos, gracias a filtraciones de Google, HTC y Samsung, las condiciones que Google «impone» a los fabricantes más conocidos.
MADA –«Mobile Application Distribution Agreement»- podría definirse como «un acuerdo legal para el uso de aplicaciones de Google sobre el sistema operativo móvil Android». Así, en las líneas de MADA podemos encontrar que está perfectamente regulado el modo en que las aplicaciones de Google son implementadas en cualquier teléfono inteligente con sistema operativo móvil Android, y por tanto es aceptado por fabricantes como Samsung, Sony, LG o HTC entre muchos otros que utilizan el «Android de Google», en lugar de Android de código abierto.
En Android, todas las aplicaciones de Google o ninguna, blanco o negro
Buceando entre las condiciones del acuerdo que nos ocupa en estas líneas, el ya mencionado MADA, podemos comprender que Google ofrece a los distintos fabricantes de hardware la posibilidad de utilizar la suite de aplicaciones completa, o por el contrario usar la versión de código abierto que no incluye ninguna de estas aplicaciones. Así, para poder utilizar únicamente YouTube -por ejemplo-, el fabricante en cuestión deberá contar también con el resto de aplicaciones o, por el contrario, deberá quedarse sin poder utilizar esta aplicación.
¿Qué «presiones» reciben los fabricantes por parte de Google?
En realidad, el que nos ocupa en estas líneas es un acuerdo de dos partes y, por lo tanto, ninguna de las dos partes debería, a priori, quejarse por las condiciones. Sin embargo, algunas de las puntualizaciones que se incluyen en el mismo podrían ser consideradas más restrictivas que otras, o simplemente menos convenientes para los fabricantes. De este modo, nos encontramos con que determinados puntos pueden suponer una mayor «presión» para tener que utilizar el «Android de Google» por simple necesidad del propio fabricante. Y es que, aunque no les convenga toda la suite de Android, aplicaciones concretas -y servicios- pueden «forzarles» a quedarse con todo el pack para Android.
Aunque YouTube o Gmail puedan parecer las aplicaciones más «necesarias» para un fabricante, nos encontramos también con Google Play Store. La tienda oficial de aplicaciones para Android es, sin duda, casi un requisito para cualquier teléfono inteligente. Por lo tanto, ésta puede considerarse un punto de presión hacia los fabricantes que, de no implementar el pack -suite GAPPS- se quedan sin la tienda oficial y, del mismo modo, con la necesidad de crear una alternativa, o en su defecto invertir para el mantenimiento de una ya existente, es decir, un gasto extra e innecesario.
Por otro lado, y como ya cabía esperar tratándose de una empresa basada en la publicidad -Google-, los de Mountain View dejan bien claras ciertas condiciones de posicionamiento de sus aplicaciones en los escritorios de Android utilizados en los teléfonos inteligentes de estos fabricantes. De este modo, se trata de conseguir para el buscador -una de las mayores fuentes de ingresos de Google- de una visibilidad extrema, de forma que se garantice en cierto modo su uso por parte de los consumidores finales.
Fuente: recode.net