Con la nueva generación de su teléfono inteligente de referencia, la compañía surcoreana líder en tecnología de consumo ha dado el salto a la certificación IP67 que garantiza una cierta resistencia al agua, concretamente una inmersión de, como máximo, 30 minutos y 1 metro. Así pues, es necesario, antes de optar a comprarlo a partir de este mismo viernes 11 de abril, comprobar cómo se comporta este terminal en el agua y, cómo no, la resistencia de su cuerpo fabricado en policarbonato a caídas y diferentes tipos de agresiones y golpes.
Como ocurre con prácticamente todos los teléfonos inteligentes cuando se lanzan, ya podemos encontrar en Internet diferentes tipos de vídeos en los que se pone a prueba la resistencia del Samsung Galaxy S5. Cuando nos referimos a «resistencia», estamos incluyendo todos los «ambientes» que podamos imaginar: pruebas de resistencia al agua, a impactos y a caídas. Así pues, con los vídeos que os mostramos a continuación podemos hacernos ya una idea de cómo se comporta el nuevo Samsung Galaxy S5 de la compañía surcoreana líder en tecnología de consumo ante todo tipo de agresiones, y además podemos compararlo en algunos aspectos con el modelo de anterior generación, el Samsung Galaxy S4.
Prueba de resistencia al agua, el Samsung Galaxy S5 supera su certificación IP67
A pesar de que el Samsung Galaxy S5 cuenta con una certificación IP67 que garantiza única y exclusivamente inmersiones en agua de un máximo de 1 metro y hasta 30 minutos, como podemos ver en el vídeo que os mostramos a continuación, el nuevo teléfono inteligente de la compañía surcoreana líder en tecnología de consumo para esta generación de 2014 es capaz de aguantar bastante más tiempo sumergido al fondo de una piscina y, en segundo lugar, un ciclo de lavado de casi una hora en la lavadora.
Aunque en este vídeo se muestre y demuestre que el Samsung Galaxy S5 ofrece una resistencia al agua mayor que la certificada, recordamos que la garantía del fabricante sólo cubre inmersiones de hasta un metro por un máximo de una hora, además de que se especifica en su manual que no debe sumergirse en aguas cloradas como las que encontramos en piscinas, y mucho menos en una lavadora con todo tipo de químicos.
A martillazos con el Samsung Galaxy S5
En segundo lugar os ofrecemos la conocida como «hammer test», una prueba de resistencia a impactos en la cual los dispositivos son agredidos directamente por los impactos de un martillo. Tal y como se puede apreciar en el siguiente vídeo, el Samsung Galaxy S5, a diferencia de modelos como el HTC One M8 que sorprenden por su resistencia, acaba con su pantalla destrozada en cuanto se aplica una cierta fuerza. No obstante, volvemos a recordar que se trata de pruebas de resistencia «extremas» y que, por lo tanto, no puede considerarse como una fuerza «corriente» aplicada sobre el terminal, sino como una agresión «exagerada», que es lo que en definitiva es.
Test de caída, en comparación con el Samsung Galaxy S4
Por último, os dejamos con una prueba de resistencia en la que Samsung Galaxy S5 y Samsung Galaxy S4 comparten espacio. En esta última es probada la resistencia a caídas desde tres alturas diferentes, tratando de simular situaciones reales en las cuales el usuario, sin querer, deja caer su dispositivo móvil contra el suelo, tanto con la pantalla hacia arriba, como con la pantalla mirando hacia el suelo.
Conclusión
Como hemos podido apreciar en los vídeos mostrados anteriormente, el Samsung Galaxy S5 muestra una resistencia destacable. Sin embargo, y a pesar de que se trata de un teléfono inteligente que resiste realmente bien todo tipo de agresiones externas, cuando es golpeado contra el suelo en determinadas caídas, es altamente probable que se deforme la carcasa trasera, lo cual implica que podríamos perder, como consecuencia de estas caídas accidentales, la resistencia al agua que nos garantiza Samsung con la certificación IP67.
Fuente: androidauthority.com