Desde que salió a la venta Nexus 4 comenzaron los problemas de abastecimiento del mismo. En numerosas ocasiones hemos contado los anuncios de que volvían a ponerse a la venta en la tienda online de Google… y que volvían a agotarse en cuestión de horas. Desde hace un tiempo, si se intenta comprar el mensaje que aparece es el mismo: Nexus 4 está agotado.
Hasta ahora, la única respuesta por parte de Google ha sido “estamos trabajando para solucionar lo que ocurre”, pero poco más. Por lo tanto, no se vislumbra una posible solución a los problemas que los de Mountain View están teniendo a la hora de poner en el mercado su exitoso terminal. Y, claro, los posibles compradores comienzan a impacientarse.
Es más, hace unos días asistimos a unas sorprendentes declaraciones de Dan Cobley, responsable de la compañía en Reino Unido e Irlanda, en las que señalaba como culpable directo a LG (fabricante del teléfono). La verdad es que llegados a este punto, lo que se necesitan son soluciones por parte de quien da nombre al dispositivo, y no que se señale con el dedo a quien va en el mismo tren en el viaje. Eso ya no vale.
No se sabe lo que pasa, pero es una situación insostenible
Evidentemente, es normal que se busquen culpables. No se sabe si lo que está sucediendo ha sido falta de previsión por parte de Google -que es muy posible- y, por lo tanto, deberían haber gestionado mejor el nacimiento de este Nexus; o si realmente se han visto superados por la gran demanda… pero esto último cuesta creerlo, ya que la combinación de precio reducido y excelente especificaciones ya hacía pensar en una gran demanda.
Incluso, se puede pensar que LG no tenía capacidad suficiente para producir tanta demanda como se estaba generando, pero esto es difícil de creer y, además, fue la compañía de Mountain View la que seleccionó a este fabricante y, por lo tanto, debían tener clara la capacidad de los asiáticos a la hora de responder ante una demanda como la que se ha producido (para esto, hay que tener en cuenta también los acuerdos comerciales entre ambas empresas, claro).
Lo que es cierto es que, ahora, ya no valen poner excusas como por ejemplo problemas con determinados componentes que son difíciles de asumir por los compradores. El caso es que, además, los usuarios se quejan también últimamente de que Google no les da ninguna solución a corto plazo… Y no sólo eso: al final son los posibles compradores los que tienen que revisar casi a diario si en las tiendas hay suerte y desaparece la palabra “agotado” cuando, en realidad, deberían ser ellos los que se pusieran en contacto con los clientes.
Lo que es cierto es que estamos a una semana del día de Navidad, por lo que Google en lo que se refiere a este dispositivo puede dar la campaña casi por perdida y, además, tiene que asumir el daño que se está infligiendo a Android como daño colateral, ya que no solamente hay usuarios que se están pasando a otra marca, como por ejemplo Samsung o Sony, si no que algunos se van a la competencia… es decir a iOS. La verdad es que este problema se tiene que solucionar, ya que Google tiene capacidad para ello… y tiene que utilizarla.