Aunque algunas versiones comercializadas en el mercado europeo aún no la han recibido –se valora la posibilidad de que pasen directamente a Jelly Bean- otros tantos han podido comprobar los beneficios que supone la última actualización del Motorola Xoom con Ice Cream Sandwich. El rendimiento y experiencia de usuario con Android 4.0.4 es sencillamente espectacular, tal y como podemos concluir tras analizar el funcionamiento de la tableta con la ahora penúltima versión de Android.
Si bien muchos de los propietarios de la tableta de Motorola siguen esperando la ansiada actualización a Ice Cream Sandwich, otros tantos ya disfrutan desde hace tiempo de Android 4.0.4, especialmente los norteamericanos, que veían cómo sus tabletas solo WiFi se actualizaban hace prácticamente medio año. Sin embargo, ¿qué supone el cambio de versión de Android? Pasamos a comentaros nuestra experiencia tras actualizar el dispositivo.
Poco optimizado
Podíamos decir que la actualización del Motorola Xoom es el caso perfecto para explicar en qué consiste la optimización del software de acuerdo a las características técnicas de un dispositivo como una tablet. El Motorola Xoom contaba con un “parche”, Android 3.2 Honeycomb, una versión de Android que sirvió al buscador como solución momentánea para adaptar su sistema operativo a tablets con interfaz de mayor definición. Sin embargo, Honeycomb solo consiguió ser una medida transitoria y así se reflejaba en el funcionamiento de los dispositivos que portaban dicha versión de Android.
Antes
Con Honeycomb, el Motorola Xoom se mostraba “torpe”, ofreciendo una experiencia de usuario poco gratificante debido a las constantes ralentizaciones. Las transiciones de pantalla eran lentas y la ejecución de las aplicaciones requerían segundos de espera, en ocasiones exagerado. La multitarea era igualmente poco efectiva, hasta el punto que pensamos que la gestión de la memoria RAM era deficiente. Para mitigar estos efectos probamos con gestores de tareas adicionales y el reinicio del sistema como norma habitual. En términos generales, el Motorola Xoom experimentaba un rendimiento lejos de lo que prometía el fabricante con un procesador NVIDIA Tegra 2 a 1 GHz y 1 GB de memoria RAM como abanderados.
Después
Sin embargo, el Motorola Xoom por fin recibía su merecida actualización con Android 4.0.3, que posteriormente se convertía en la definitiva Android 4.0.4 tras una posterior actualización. El resultado, sin exagerar, es espectacular. Tanto, que pareciese que el Motorola Xoom no fuera el mismo tablet. Y es que Ice Cream Sandwich, tal y como detalló Google en el momento de su presentación, era la primera versión de Android optimizada tanto para smartphones como tabletas. Hemos de interpretar que el paso de versión ha supuesto que el software ha sido optimizado a la perfección al hardware del Motorola Xoom, de forma que ahora sí es posible aprovechar todos sus recursos sin limitaciones.
Nueva interfaz
Los ejemplos que os podemos exponer son numerosos, pero nos ceñiremos a los más destacados. Para empezar, Ice Cream Sandwich lleva a la tableta la renovada y simplificada interfaz de Android, un efecto que ya de por sí se hace notar en el menú, opciones y preferencias del sistema, además de la selección de widgets.
Sistema mucho más ágil y rápido
Sin embargo, es el mayor rendimiento el efecto que cualquier usuario puede detectar nada más encender el dispositivo. No hay más que hacer el ademán de desbloquear la pantalla de bloqueo. Un ligero desplazamiento con el dedo nos lleva inmediatamente a la pantalla de inicio, sin un solo titubeo. La primera muestra de la ligereza de la interfaz. En cuanto a las transiciones de pantalla, la aceleración es instantánea, sin ralentizaciones. Una vez dentro del menú, la sensación es más de lo mismo. Gran aceleración del scroll, además de contar con nuevas herramientas como el control de consumo de datos, entre otras de las herramientas. Acceder a cada opción y ajuste requiere milisegundos, lo mismo que cuesta retroceder al mismo punto mediante la tecla “atrás”.
El rendimiento general del sistema también repercute en la multitarea, que ahora permite cerrar las aplicaciones con un simple gesto táctil, dependiendo de la posición de la pantalla. Otro efecto satisfactorio en Ice Cream Sandwich es la rapidez de respuesta del botón Home. Tan pronto como pulsamos el icono volvemos a la pantalla de inicio del sistema. Realmente gratificante. Podemos extrapolar la misma fluidez del sistema a la ejecución de aplicaciones y servicios de Google, ya sea Maps, Google Play, el álbum de fotos o YouTube. Este último soporta sin ningún aspaviento la máxima calidad de imagen, FullHD, sin que la reproducción se vea interrumpida. Asimismo, el arranque de cualquiera de las aplicaciones instaladas en el sistema es muy rápido.
Navegación web completa
Especial mención requiere el cambio ofrecido por el navegador web incluido con el sistema. Cuando anteriormente era imposible una navegación fluida, sobre todo por páginas con alto contenido embebido en Flash, ahora la experiencia de uso se acerca peligrosamente a la ligereza mostrada por Safari, en cualquiera de los iPad. El scroll y el pitch zoom, tareas antes complicadas se han vuelto suaves y ligeras, sin trompicones en su ejecución. Además, la carga de las páginas es más rápida.
En cuanto a la autonomía, aspecto menos relevante que, por ejemplo, en los smartphones, también hemos notado mejoría, aunque no nos ha parecido tan remarcable como el aumento de rendimiento.
En resumen, remarcamos lo beneficiosa que es la actualización de Ice Cream Sandwich para la tableta. Tanto, que la experiencia de usuario final que ofrece el Motorola Xoom invita a utilizar la tableta con mayor asiduidad. ¿Eres uno de los propietarios que ha podido actualizar el modelo? ¿Te sientes identificado con el artículo? ¿Qué opinión te merece la actualización de la tableta? Esperamos tus impresiones.