La presentación de los resultados financieros de Yoigo correspondientes al primer trimestre de 2012 nos muestra la realidad. El cuarto operador en España ha cedido terreno, ya no gana tantos clientes como en 2011 y además ha descendido su rentabilidad. Los dirigentes de la operadora en España son conscientes y admiten que la alta competencia en el sector es uno de los factores que han determinado el número de portabilidades.
La evolución de los operadores móviles virtuales está influyendo en el mercado de la telefonía móvil más de lo esperado. Sus tarifas de bajo coste han aumentado la competencia de un sector ya de por sí “apretado”. En lo que va de 2012 las cifras no hacen más que respaldar un modelo de negocio que permite a compañías como Pepephone, Simyo, Ono y Jazztel ganar en conjunto más clientes que la propia Yoigo, la operadora líder en captación durante todo el año pasado junto a Orange.
Las ofertas y rebajas de operadores como Pepephone, Simyo, Ono o Jazztel están poniendo las cosas difíciles a los operadores tradicionales. Durante el año pasado los OMV han rebajado de forma notable el precio por minuto de las llamadas. Esa es su mayor baza, ofrecer las tarifas más baratas. Lo mismo sucede con los bonos de datos, ya que sus propuestas doblegan con facilidad las modalidades ofertadas por las operadoras con infraestructura propia. Además, la actual situación de crisis económica ha fortalecido la estrategia de los OMV ya que los usuarios empiezan a racionalizar el gasto de la factura del móvil.
Hasta el momento, los más perjudicados han sido Movistar y Vodafone. Todo lo contrario que Orange y Yoigo, los líderes en esto de aumentar la cartera de clientes. Sin embargo, Yoigo, a pesar de nacer bajo el lema de tarifas simples y económicas, parece que empieza a flaquear. Las decisiones tomadas parecen haber tenido consecuencias no deseadas. La introducción de las tarifas planas, con un gasto mensual fijo y la eliminación de algunas de sus ventajas (como llamadas a números dentro de la propia compañía a precio muy reducido) e incluso el empeoramiento de las ofertas que incluyen subvención de terminales han acabado por hacer mella en la operadora filial de Telia Sonera. Y es que aunque Yoigo ha mejorado sus ingresos (un 25% más que por las mismas fechas en 2011), su beneficio neto ha descendido un 18% respecto al año pasado.
Los máximos responsables de la firma no han tenido reparo en aceptar que la explosión de los OMV ha traído al mercado español una mayor competencia. No obstante, también han querido matizar que los resultados económicos cosechados de enero a marzo de 2012 están influenciados por las inversiones realizadas para la modernización y ampliación de su red propia. ¿Será éste el punto de inflexión de Yoigo? ¿Conseguirá volver a la senda del éxito que le llevó a ser el operador que más clientes ganaba?