Es un mito de la tecnología sin haber nacido. El iPhone 5 es el móvil más codiciado sin haberse visto ni si quiera un solo boceto de él. Espera, tensión, intriga y la desaparición de Steve Jobs han puesto a este móvil en cima de la popularidad.
Mucho se ha escrito del iPhone 5, con toda seguridad más que de ningún otro móvil en la historia. Un equipo que a los pocos meses de salir el iPhone 4, en junio de 2010 ya empezó a sonar en la Red con fuerza. Lo mejor de todo es que han pasado casi dos años, Apple ha lanzado la versión S del iPhone 4 mejorada y la fiebre del iPhone 5 no para de subir. ¿Por qué?
Potencia de la marca
Mucho más allá de la lógica que dice que Apple debería llamar a su próximo producto con el número 5, hay muchas más razones que impulsan a la gente a desear este producto que ni si quiera conocemos. Por un lado podemos decir que el iPhone 4 y el iPhone 4S han llevado a Apple a sus máximas cotas de ventas de la historia. No digamos de sus acciones, de las que ya se dice que vale cada uno lo que cuesta un iPad. Es decir, desde la salida del iPhone 4, la popularización de la firma, la difusión de su sistema operativo, de sus productos y por ende su potencia como marca ha crecido toneladas. No hay parte del globo terráqueo que no sepa lo que es un iPhone. Normal que muchos no paren de preguntarse cuando llega el próximo producto estelar.
Difusión del ecosistema
En paralelo Apple, lanza en 2010, meses antes del iPhone 4, el iPad, instaurando una categoría de producto que todo el mundo conocía pero nadie usaba. Equipo que remata en marzo de 2011 con el iPad 2. Conclusión, la marca Apple adquiere mucha más fuerza y su sistema operativo traspasa la frontera del móvil para acercarse al hogar. Mientras todo esto pasa, el iPhone 4, aunque con grandes niveles de ventas, ve como la competencia no para de apretar y lanzar equipos muy superiores a los suyos. Esto provoca que los “fanboys” sigan adorando su iPhone, pero surja en ellos una cierta ansiedad por tener algo prestacionalmente más avanzado. El interés sigue subiendo enteros.
Nuevo diseño
Podemos decir que los seguidores de Apple si hay un diseño que aman es el de su firma. Ese estilo inconfundible de dar forma a los objetos electrónicos es uno de los pilares de su éxito. En esa línea, el iPhone 4, continuista sobre lo que vimos del iPhone 3GS, mantiene el tipo, pero necesita ya una nueva y verdadera renovación. Unas nuevas formas, paridas entre Steve Jobs y Jonathan Ive, que deberían de nuevo volver a cambiar al mundo. Sin duda que este es uno de los puntos más intensos de esta historia y ahí se espera sencillamente todo del nuevo iPhone 5.
Sí, pero no… y encima se va Jobs
Llega 2011 y cuando todo el planeta espera el iPhone 5, Apple lanza el iPhone 4S en octubre con el consiguiente cabreo y desilusión de sus fans. De hecho hasta los canales de televisión más importantes del mundo, pendientes del evento, cancelaron secciones y demás especiales al ver que no era el iPhone 5 el modelo presentado. Más tensión al asunto si es que había poca.
Al día siguiente, solo veinticuatro horas después, muere Steve Jobs. El líder espiritual de la firma y creador del imperio de la manzana mordida cede al cáncer de páncreas. Pocos días después se filtra que ha dejados varios proyectos en cartera definidos con su impronta, entre los que están el iPad 3, la televisión de Apple, los nuevos Mac… y el iPhone 5. El interés alcanza las mayores cotas de tensión.