Ayer os comentábamos la calidad de la captura de fotografías en interiores con la cámara del Galaxy S2, iPhone4S y Nokia N8, siendo este último el más aventajado. Hoy os mostramos cómo se comportan los sensores de estos tres teléfonos bajo condiciones de luz que se presentan en ambientes exteriores.
La toma de fotografías en interiores es complicada, más si tenemos ante nosotros un sensor de reducidas dimensiones que no es capaz de captar la suficiente cantidad de luz como para reflejar con fidelidad la escena. Ante la escasa información, se produce el indeseado ruido, que no es otra cosa que una especie de “interpolación”. Esta situación no se presenta con tanta frecuencia en exteriores donde la luz natural ayuda para conseguir fotos de aparentemente más nitidez. Sin embargo, la exposición sí que puede suponer un problema en ambientes con gran contraste de luces y sombras.
Hasta aquí llegamos con las cámaras de ocho y doce megapíxeles de los protagonistas. El autor de la prueba ha querido poner a prueba el software y sensor de las cámaras en un punto en el que confluyen varias situaciones: El techado en un parque, son sus luces y sombreas, y un ambiente nublado, con poca visibilidad. ¿Cómo se comportarán nuestros protagonistas ante tan compleja perspectiva?
Nuevamente las fotografías hablan por sí solas, aunque insistimos que la parte del software es importante en este tipo de dispositivos y el autor parece centrarse en las prestaciones básicas que todo sea dicho, pueden variar dependiendo de la configuración por defecto en cada teléfono. No obstante, nos remitimos a mostraros su trabajo y sus conclusiones. La experiencia es un grado por lo que muchos de los que tengáis conocimientos amplios en fotografía podréis sacar vuestra propia opinión. (podéis ampliar la imagen mediante botón derecho / abrir en nueva pestaña)
La primera fotografía corresponde al Samsung Galaxy S2, que parece no responder bien ante contrastes de luz tan marcados. Su sensor no es capaz de contrastar toda la información y de ahí que ciertas partes de la fotografía pierdan detalles. Como ejemplos podemos analizar la superficie del techo y la base del banco de madera, sin apenas definición de forma y color. Más abajo nos encontramos con la toma hecha con la cámara del iPhone 4S. En ésta apreciamos una escena con luces y sombras que se asemeja mucho más a lo que podríamos ver en ese instante con nuestros propios ojos. Banco y techo han sido captados con más detalles, aunque no suficientes. La última captura corresponde al Nokia N8 donde se aprecia una variación del color respecto a los anteriores ejemplos, además del mismo nivel de detalle o superior que en el caso del iPhone 4S.
Aunque el Nokia N8 se vuelve a posicionar en lo más alto, corroborando el buen trabajo de Nokia incorporando el sensor y lente Carl Zeiss gran angular, el modelo de Apple cuenta con la función HDR. El teléfono toma varias instantáneas y mediante unos algoritmos combina ambas informaciones para ofrecer una imagen optimizada. El resultado lo podéis apreciar en las siguientes capturas.
Después de este pequeño reportaje cuya fuente es ésta, es evidente que Nokia dejó el listón muy alto cuando presentó el Nokia N8, allá por abril de 2010. Casi dos años después solo el iPhone 4S, después de varias generaciones, ha conseguido posicionarse como una alternativa. El Samsung Galaxy S2, por el contrario, ha demostrado que bajo condiciones lumínicas complicadas no es el mejor. No obstante, sigue siendo una herramienta igualmente efectiva para los menos exigentes en el apartado fotográfico, sobre todo en entornos iluminados.
¿Cuál será el próximo “Nokia N8”? ¿Aprovechará Nokia su ventaja con el lanzamiento de un nuevo teléfono de mejores prestaciones, sistema operativo más satisfactorio y, al menos, una cámara con el mismo sello y calidad? ¿Se centrarán los fabricantes en lanzar modelos con mayores capacidades fotográficas y no tanto en la potencia de procesado, con chips quad core y similares?