Las pantallas táctiles de los teléfonos actuales se han convertido en un componente esencial, donde su funcionamiento puede ser un condicionante para la elección de un modelo y otro. A continuación os ofrecemos una comparación de los resultados que ofrecen la pantalla Super AMOLED Plus del Samsung Galaxy S2 frente a la pantalla AH-IPS del nuevo LG Nitro HD.
¿Son tan avanzadas y superiores las pantallas Súper AMOLED de Samsung frente a la competencia? Desde que saliera al mercado el Samsung Galaxy S, su display de cuatro pulgadas supuso una revolución en su momento, con permiso del Samsung Wave. Colores mucho más intensos, más brillo, menos consumo y visibilidad en exteriores superior a lo que ofrecían por entonces las LCD convencionales. Sin embargo, los smartphones no solo aumentan su potencia y prestaciones, sino que las pantallas táctiles, un elemento ya de por sí importante en este tipo de terminales, han experimentado notables novedades durante estos últimos años.
La evolución de la tecnología, también en las pantallas
Pasábamos de las pantallas táctiles capacitivas LCD a las AMOLED y Super AMOLED de Samsung. Por comparación, la gente experimentó una atracción increíblemente fuerte por esta nueva tecnología que ofrecía una visión más atractiva gracias a colores más fuertes y brillantes. Por si fuera poco, el grosor de su estructura disminuía favoreciendo la fabricación de smartphones más delgados y ofrecía un consumo energético inferior. Estos factores causaron fervor entre las grandes masas. Los teléfonos con este tipo de pantallas rápido se vieron beneficiados. Aunque la primera pantalla Super AMOLED fue montada en el Samsung Wave, fue el Samsung Galaxy S el que se llevó la gloria ya no solo por las dimensiones de su panel, sino por las prestaciones del conjunto. Ya en 2011 se presentaba el Samsung Galaxy S2, un modelo que condensaba las virtudes de su hermano menor y además ofrecía una serie de mejoras adicionales, incluida la nueva pantalla Super AMOLED Plus de 4,27 pulgadas.
Competencia, equivalente a opciones para el consumidor
No obstante, las demás compañías, especialmente las que fabrican sus propias pantallas, no se han quedado mirando y han evolucionado sus propuestas. En este punto aparece LG, con la subdivisión LG Display a la cabeza. Y es que en sus últimos lanzamientos, tales como el LG Optimus LTE o el más reciente LG Nitro HD, la coreana equipaba a sus modelos con una pantalla de 4,5 pulgadas y tecnología AH-IPS (Advanced High Performance In-Plane Switching).
Consumo-prestaciones
En su estreno, la compañía indicó que su pantalla reproduce los colores hasta tres veces con más exactitud que las OLED de Samsung y además reducían el consumo energético del orden de un 50%. Según pruebas y análisis, con las pantallas configuradas para ofrecer 600nits de brillo, los paneles Super AMOLED Plus del Galaxy S2 consumían 1.130 mW frente a los 620 mW de las pantallas AH-IPS del LG Nitro HD. Lejos de lo que pudiese parecer, aunque las pantallas OLED basan su reducido consumo energético en la reproducción de los colores oscuros (por las propiedades de la misma) es en la reproducción del blanco donde la balanza se desequilibra, labor en la que LG consigue mejores resultados, con menos energía. Puesto que el blanco y los colores claros suelen ser más frecuentes –la navegación web es un buen ejemplo- es aquí donde podemos encontrar la justificación de la reducción de consumo del display AH-IPS.
Fidelidad de los colores
¿Y qué hay de la reproducción del color? Ya os hemos adelantado que LG afirma que sus paneles ofrecen un color más natural y, además, unos niveles de brillo más altos que la competencia. Un texto puede ser poco ilustrativo en estos casos, por lo que os ofrecemos una serie de imágenes donde se comparan los display Super AMOLED y AH-IPS en unas capturas, con el brillo al máximo.
En la primera podemos ver una comparativa con el color blanco como protagonista. La primera pantalla, la de LG, muestra una tonalidad más “veraz” y un brillo aparentemente más alto que la pantalla de Samsung. En ésta se aprecia el típico azulón de las pantallas OLED tras un uso continuado. Aunque los resultados pueden ser subjetivos dependiendo de la persona, a priori el display AH-IPS de LG puede resultar una opción más cómoda para la vista si abusamos de la navegación web o la lectura de libros electrónicos. Además, la pantalla de LG se ve favorecida por la alta resolución de 1280x 720 píxeles.
Otro aspecto a tener en cuenta en el análisis es la reproducción del color negro. De sobra es conocido que las pantallas retroiluminadas ofrecen unos niveles de tonalidades oscuras inferiores a las pantallas OLED, las cuales no necesitan iluminar un píxel, sino todo lo contrario. De ahí que la pantalla Super AMOLED consiga unos negros perfectos.
Cuestión de gustos. Decisión personal
Comprobados los resultados, es obvio que la tecnología de Samsung no campa sola a sus anchas por el mercado. Basó su éxito en un periodo de penumbra y, aunque cuenta con muchos adeptos, las opciones han aumentado, como es el caso de este panel de LG. No obstante, nos repetimos de nuevo para resaltar que la elección por una u otra tecnología se puede reducir a un componente subjetivo. Cuestión de preferencias diríamos nosotros. Para gustos los colores… nunca mejor dicho. ¿Qué tipo de pantalla, independientemente del potencial del teléfono, elegís vosotros?