Ayer hablamos de la pantalla y de cómo ajustar el brillo del Samsung Galaxy S II, también de un código secreto para conocer su interior, así como algunos trucos para la agenda y las llamadas. Hoy vamos a ver otras opciones para sacarle rendimiento, aprendiendo trucos y aplicando algunos consejos.
El Samsung Galaxy S II con Android 2.3 Gingerbread, un grosor de 8,5 milímetros y un peso de 116 gramos, es una caja de sorpresas, lleno de trucos que te ayudan a manejarlo con más facilidad y sacarle más rendimiento. Para empezar, podemos acceder a las últimas aplicaciones que hayas usado, solo tienes que mantener pulsado el botón “home” unos segundos. Evidentemente, no es el primer terminal que permite esta acción, pero además, añade un enlace a “Task Manager” por si deseas eliminar cualquier aplicación que no necesites.
Pulsación larga
Para acceder al modo vuelo en un instante y poder apagar todas las conexiones inalámbricas, solo hay pulsar el botón de encendido un segundo y junto a la opción de apagar el teléfono verás que aparece el famoso “modo vuelo”, junto a “modo silencio” y “modo red de datos”. Es un tipo de acceso muy recurrido en todos los terminales.
Lo mismo pasa con el botón que se encuentra a la izquierda de “home”. Si lo pulsamos se abre un mini menú con las siguientes opciones: añadir, fondo de pantalla, buscar, notificación, editar y ajustes. Así que la opción de buscar (acceso a Internet) se encuentra aquí dentro, no hay un botón específico para conectarse a Google.
Haciendo Swpying
Como no podía ser de otra manera, Samsung ha incluido la opción Swype de serie. Muchos terminales ya lo llevan y en otros te puedes descargar la aplicación. Swype es el último sistema de escritura ideado para terminales con pantalla táctil, y consiste en deslizar el dedo por las letras escribiendo las palabras. Con el Samsung Galaxy S II tenemos la posibilidad de cambiar el idioma, la configuración del teclado y también la fuente, es decir, el tipo de letra. Para acceder a esta opción hay que ir a los ajustes de pantalla.
Widgets
Desde que aparecieron estos pequeños iconos en la vida de los terminales inteligentes, la forma de manejarlos ha cambiado por completo. El Samsung Galaxy S II no iba a ser menos. Para empezar, cuenta con siete pantallas de inicio por defecto, que puedes ver a la vez y editar. Para instalar un widget en cualquiera de estos siete escritorios tienes dos opciones: hacer aparecer el menú de widgets y accesos directos pulsando un par de segundos sobre la pantalla, o añadir una aplicación como widget desde “programas”. Desde aquí, sujetando dos segundos el icono de lo que quieras mostrar en el escritorio, se mueve automáticamente a la pantalla de inicio en la que te encontraras. Por cierto, los accesos inferiores fijos que son cuatro se pueden modificar.
Cámara inteligente
La cámara del Galaxy S II también tiene algunos trucos para facilitar su uso. Por ejemplo, la tecla de volumen como en otros modelos, hace las veces de zoom, y si mantenemos presionado el botón del menú, podremos personalizar todas las opciones de la cámara que vemos en pantalla. La verdad que en este tipo de terminales, creemos que es imprescindible leer el manual e incluso acceder a páginas web y foros que explican todas estas cuestiones porque es la mejor forma de aprender a usar el terminal sacándole el máximo rendimiento.
Por cierto, no te pierdas dentro de los “ajustes” el apartado “motion settings” que permite realizar ciertas acciones con movimientos, toques y aprovechamiento de la pantalla táctil. Por ejemplo, “turn over” para silenciar una llamada simplemente dando la vuelta al teléfono, o “tilt” que permite, colocando dos dedos sobre la pantalla (con una imagen o en una web), acercar o alejar la imagen como si fuera un zoom con el movimiento del terminal.