No es la primera vez, ni será la última que tratemos el tema de los cargadores universales. No es solo, por ejemplo, que el cargador de un móvil no valga para un ordenador o que el de una marca de telefonía no valga para otra, es que hay veces que ni siquiera entre teléfonos del mismo fabricante podemos usar un único cargador.
Es una demanda solicitada mil veces, de hecho, ya en 2004 la asociación europea de consumidores ANEC ya exigió crear un único cargador y clavija para los teléfonos móviles que sirviera para todos los países de la UE. El único paso a favor de esta solicitud llegó en 2009 cuando los principales fabricantes llegaron a un acuerdo para que el enchufe micro USB fuera la clavija universal de todos los terminales comercializados en el continente a partir de 2010.
Compañías como Nokia, LG, Sony Ericsson, BlackBerry y Motorola ya cumplen su compromiso. Samsung tiene tres, incluido el estándar, y Apple sigue con el conector estándar de iPod, extensible para iPhone y la iPad. Pero tarde o pronto tendrán que adaptarse de alguna manera, porque ya no se trata de un problema de comodidad, sino de ahorro de costes y cuidado del medioambiente.
¿Y por qué este empeño en conseguir la unificación? Además del ahorro en la fabricación, hay que tener en cuenta que muchos de estos cargadores se convierten en residuos. En 2009 se recogieron en España 900 toneladas de teléfonos y accesorios (7,2 millones de unidades).
No solo es cuestión de los móviles
Si nos fijamos en el resto de aparatos tecnológicos que tenemos en casa, pasa un poco lo mismo. Por ejemplo, según datos de la consultora IDC, se estima que se venderán 47,5 millones de portátiles en 2010, lo que se traduce en 130.000 kilómetros de cables.
Por todas estas razones es por lo que desde muchas instituciones y organizaciones se está trabajando para conseguir “universalidad”. Por ejemplo, el instituto de ingenieros eléctricos y electrónicos de Estados Unidos (IEEE) trabaja para desarrollar un cargador universal (clavija y fuente de alimentación) de portátiles. Los principales fabricantes taiwaneses, como Acer y Asus, lo apoyan. Y también hay propuestas para convertir el USB en el estándar universal de los cables de datos, algo que venimos reclamando hace años.
Entre las ideas más novedosas, la carga de forma inalámbrica, por movimiento o por inducción magnética. Por ejemplo, myGrid de Duracell puede cargar de forma inalámbrica hasta cuatro móviles, que se ponen sobre una plancha, previa colocación de una funda. Este sistema no libera completamente del cable porque hay que conectar la plancha a la red eléctrica, pero es un primer paso. Para eliminar el cable, las soluciones solares que aún necesitan mayor desarrollo.
En cuanto a la carga por movimiento o inducción magnética, lo más novedoso se lo debemos a Fujitsu que presentó en Japón un prototipo de batería de móvil que se recarga a distancia del aparato emisor con una eficiencia del 85%. Si este invento funciona, olvídate de todos los cargadores que tienes en casa.
Foto Josep M. Rosell