El acceso a Internet se ha convertido en una herramienta imprescindible tanto para usuarios como para empresas y los más viajeros sabrán lo que significa estar desconectado del mundo durante un largo viaje transoceánico. Ha habido iniciativas desde hace años pero es ahora cuando este servicio está empezando a despegar por completo.
Internet es el presente y el futuro. Su implantación en empresas lo ha convertido en una herramienta imprescindible, tanto que algunas no podrían sobrevivir sin el acceso a Internet. Incluso para muchos usuarios de a pie se hace necesario en el día a día para revisar el correo, actualizar las redes sociales y un largo etcétera de actividades ligadas al acceso a la Red, ya que se ha convertido en una labor cotidiana.
Largos y aburridos trayectos por aire
7:00, Aeropuerto de Barajas, Madrid. Nos espera un largo viaje transoceánico de unas ocho horas hasta aterrizar en el aeropuerto JFK de la ciudad de Nueva York. Aunque la comodidad de las aeronaves de larga distancia es alta, las horas de vuelo se pueden hacer eternas. Pero, ¿y si pudiéramos acceder a Internet para amenizar el trayecto? ¿Tal vez para adelantar el trabajo? En un principio, este servicio está orientado a ejecutivos de negocios, para los cuales el tiempo es oro y aprovechar las horas del viaje para seguir trabajando desde sus portátiles es una gran ventaja, pero se espera que poco a poco, en el año 2014, esta posibilidad se vaya abriendo al público tras la concesión de las pertinentes licencias, acuerdos de las aerolíneas con las compañías de telecomunicaciones especializadas y la implantación de la tecnología adecuada en la aeronave. En un futuro se espera incluso ofrecer el servicio a un precio realmente atractivo y hacerlo accesible a todos los bolsillos.
Intentos fallidos
La idea no es nueva. Ya hubo con anterioridad sendos proyectos que terminaron por fracasar. El más flagrante es sin duda el protagonizado por la compañía aeronáutica Boeing. El descalabro del proyecto, denominado Connexion, se produjo no por la baja demanda, sino por el momento en el que se produjo,(atentados de EEUU en septiembre del 2001 -se primaba la seguridad-) y el bajo interés de las aerolíneas a implantar la tecnología. En USA, territorio más propicio para que triunfe esta iniciativa por las necesidades de los pasajeros (mayor densidad de ejecutivos) no acabó de cuajar.
El presente
La implantación de banda ancha en los aviones sigue en marcha y compañías como Aircell o Row 44 ya han desplegado la tecnología en los aviones de aerolíneas estadounidenses como Southwest Airlines, JetBlue o American Airlines, entre otras. En el caso de Aircell, proporciona acceso a Internet a través del servicio Gogo Inflight Internet, un sistema de banda ancha que permite conectarse a Internet por medio de 92 torretas terrestres en territorio estadounidense. En cambio, Row 44 realiza la conexión vía satélite. Esta vez, el éxito si ha llegado y es que Aircell proporciona acceso a Internet vía WiFi en una flota de 950 aviones frente a los 100 de hace un año, todo esto en EEUU.
Estadísticas
Los ingresos de Aircell se han visto incrementados en un 50% en apenas tres meses. Según Michael Small, Presidente y Director Ejecutivo de la compañía privada, el crecimiento se puede apreciar a diario. Y no es para menos ya que de los 7 millones de dólares facturados en 2009 se espera alcanzar la cifra de 100 millones de dólares este año. No en vano, a final de año esperan tener el servicio en 2000 aviones. Los planes de futuro son obvios, su expansión a nivel internacional.
Precios
La competencia en el sector y la inclusión de publicidad serán dos bazas fundamentales para la bajada de precio de este servicio. La expansión a nivel mundial generará miles de millones en facturación y hará más rentable la tecnología. Además, se ha valorado la posibilidad de introducir publicidad para abaratar el acceso a la Red y puede ser una idea con futuro, ya que el destino del viaje puede dar idea de los intereses de los viajeros y por consiguiente, hacerla más efectiva. Véase vacaciones, negocios, etc. Una de las restricciones de la banda ancha en aviones es la prohibición de la VoIP. Programas como Skype no pueden utilizarse ya que uno de los servicios añadidos en este proyecto es ofrecer al cliente bonos de llamadas para comunicarse desde el avión. Aunque las tarifas no son nada baratas, es el principio de un cambio. Os adjuntamos un ejemplo de las tarifas disponibles por la empresa Aircell tanto para llamadas como para acceso a Internet.