Jobs, el máximo mandatario de Apple y creador del iPhone ha sido nombrado por la prestigiosa revista Fortune el CEO de la década. Según esta revista nadie ha sido capaz de influir tanto en sectores tan importantes como la música, la telefonía o el cine. Estamos de acuerdo.
La revista Fortune es desde hace décadas un medio especializado en el mundo de los negocios en general, prestando siempre especial atención a los sectores emergentes como es el de la tecnología. Desde sus páginas se han hecho famosos sus listados con las mejores empresas del mundo, los llamados Fortune 500. Es decir estamos ante un medio que algo sabe en eso de los negocios y que goza de reputación entre los directivos. Pues bien ese medio ha sido el que ha elegido a Jobs mejor CEO (chief executive officer) de la época, para entendernos el mejor director ejecutivo de la década. El editor de Fortune Adam Lasinsky ha dicho de él que: «en los últimos diez años ha reordenado radical y lucrativamente los mercados de la música, el cine y los teléfonos móviles». Y hay que reconocer que es verdad. Fortune incluso reflexiona y compara a Jobs con grandes hombres de negocios americanos como Ford o Hilton, hábiles y geniales pero que solo han sido capaces de triunfar en un sector.
Genial en cualquier sector
En el mercado de la música podemos decir que Jobs es un todo. El éxito de iTunes, con mucho la tienda que más música vende del mundo, y la creación del iPod, también con mucho el primer reproductor de MP3 que cambio la manera de disfrutar de la música, son dos pilares incontestables. Si pasamos al cine más de lo mismo. En su cabeza nace Pixar, una empresa para vender animaciones publicitarias. Editan Toy Story por aquello de demostrar lo que son capaces de hacer. Esto se convierte en un éxito mundial a la vez que en la primera película de dibujos animados por ordenador que triunfa en la gran cartelera. Ese éxito pone a la empresa a tiro de Disney a la que se la vende por 7500 millones de dólares, algo más de 6000 millones de euros, en 2006. De paso Jobs se convertía en el mayor accionista personal de Disney al quedarse con un 7% de la compañía. Jugada maestra.
Y llegó el iPhone, su obra cumbre
La última piedra angular de Jobs ha sido evidentemente el iPhone. Lanzado en 2007 y dotado de un sistema operativo mítico y sensacional, tiene todavía hoy mejor pantalla táctil en cuanto a funcionamiento se refiere. La expectación de su lanzamiento fue tal que se calcula en 400 millones de dólares la publicidad gratuita que todos los medios del planeta hicieron al iPhone en los días de su lanzamiento. Desde su salida al mercado nada ha sido igual. Todas las marcas siguieron la tendencia de las pantallas táctiles y el mundo de la telefonía móvil cambió para siempre, había nacido un mito. Demostró que la música en el móvil existe, que el dedo es la mejor herramienta para manejar una pantalla táctil y que una buena tienda de aplicaciones vuelve locos a los verdaderos usuarios de móviles.
Problemas, excentricidades y genialidades
En su época dorada sigue librando una batalla con un cáncer de páncreas que desde 2004 le ha dado algún que otro susto, pero al que parece tener controlado. Un personaje que puede presumir de haber sido parodiado en un capítulo de los Simpsons y que intento cambiar el mundo con ese mensaje de marketing en los ochenta que rezaba «Think different». Por no hablar del anuncio 1984 creado junto a John Sculley y nada menos que Ridley Scout. Todavía hoy es considerado por muchos como el mejor anuncio de la historia. Cuando le preguntan sobre el porqué del éxito de Apple dicen que son los únicos que hacen el software, el hardware y el sistema operativo. De esta forma Jobs siempre chulea de ser la única empresa que puede ofrecer al usuario programas y aparatos informáticos que funcionen a la perfección todos juntos.
En definitiva un genio al que todos siguen. Hasta Larry Page y Sergey Brin, los fundadores de Google, reconocieron hace poco en una entrevista en la revista The New Yorker, que para ellos solo hay un ídolo… el CEO de la década.